Por Lida Alejandra Acosta. Investigadora RADDAR CKG / Directora de Estudios Económicos
El gasto en comidas fuera del hogar, es un rubro importante dentro de los hogares latinoamericanos; sólo en Colombia, este rubro representa cerca del 6,1% del gasto total de los hogares, en promedio para el primer trimestre del año, es decir, estamos hablando de más o menos 3.5 millones de dólares. Esta, es la misma plata que un colombiano gasta en combustibles y servicios públicos en el mismo periodo, e incluso esta proporción es mayor al realizado en vestuario.
En cuanto a los demás países, podemos decir, que Ecuador asignan más del 8% a esta clase de productos, es decir, las familias ecuatorianas gastan 1.3 millones de dólares en comprar comidas fuera de sus hogares; Panamá el 7,78%, es decir 553 mil dólares; y Costa Rica cerca del 6,23%. Sin embargo países como Chile asignan apenas 4,16%, pese a que su asignación es pequeña con respecto a otros países, el gasto a nivel nacional fue de 1.5 millones de dólares para los primeros tres meses del año, siendo esta cifra superior a la asignada a la categoría de vestuario.
Aun sin importar que los precios en los alimentos frescos se vieron afectados por diferentes eventos climáticos en varias latitudes de la Región, esto sin contar las dinámicas propias de cada uno; el gasto de los hogares en comidas fuera del hogar se recuperó de manera satisfactoria. Sin lugar a duda, a lo largo de los últimos cuatro años, la asignación de las personas en esta clase de alimentos ha aumentado, para todos los países.
El mercado de comidas fuera del hogar es cada vez más fuerte, el aumento de la oferta en estos países permite que esta clase de mercados se expanda con rapidez, sin embargo, algo que no creeríamos que también está hoy en día relacionado con el gasto en comidas fuera del hogar son las categorías de entretenimiento, especialmente servicios de cultura. De manera que la correlación entre el gasto de comidas fuera del hogar y el gasto entre servicios de cultura, dentro de las que encontramos entradas a cines, partidos fútbol y discotecas supera el 80%, esto nos indica que parte de este comportamiento esta explicado por el gasto en servicios de cultura, por supuesto este es un cálculo estadístico que está sujeto a supuestos, sin embargo, sólo al pensar qué hacemos cuando vamos a cines, o a bailar o incluso a un partido de fútbol, solemos comer algo durante el espectáculo.
Es así como hoy en día y en especial la industria de la comida rápida ha realizado asociaciones con marcas relacionadas al entretenimiento, el constante crecimiento de la industria cultural en países de Latinoamérica ha generado y generará al futuro múltiples oportunidades prometedoras para el mercado de comidas fuera del hogar, de manera que seguiremos viendo este matrimonio de manera más frecuente y corriente de lo que considerábamos.