Por: Lida Alejandra Acosta (Investigadora RADDAR CKG / Directora de Estudios Económicos).
Con todo lo ocurrido en los últimos días con respecto a la cotización al alza, y desmedida del dólar, deja ver no sólo, preocupación en torno a los agentes del mercado, sino también que deja al descubierto cómo a algunas familias les preocupa el hecho de que los alimentos presenten un aumento en los precios, los que ha llevado a algunos incluso a abastecerse ante la percepción de que muchos de los alimentos que consumimos son importados, y con la volatilidad que ha presentado el dólar, todos los alimentos podrían registrar un aumento de precios. Entonces, ¿qué tanto porcentaje de lo que consumimos de alimentos son importados?
Colombia importó en el 2019 en productos alimenticios y animales el 9.29% del total de importaciones, participación que ha crecido ante el déficit de producción interna y que ha generado que se acuda al mercado internacional. El día de hoy, el director de la SAC manifestó en medios, su preocupación respecto al aumento de los precios en ciertos alimentos, especialmente en productos como arroz, papa e incluso pollo. De esta manera no sólo se trata de un aumento de los precios por productos directos de consumo humano, sino que también de insumos necesarios para su producción. Es así como, de acuerdo con la SAC, por cada 100 pesos que se incremente la tasa de cambio se ve un incremento del costo de producción de los avicultores de $50 por kilo de pollo y de $6,5 por unidad de huevo. También hay productos como el arroz y la papa que utilizan fertilizantes y elementos para control de malezas que son importados, y que en promedio en sus costos de producción puede llegar a pesar entre el 33% y el 47%
Particularmente en lo que refiere a arroz, uno de los productos imprescindibles dentro de los almuerzos, cenas e incluso desayunos de un colombiano se viene registrando un aumento en los precios desde hace ya 12 meses. Este comportamiento responde por un lado a una devaluación de la moneda, y también a una mejor oferta de los productores internos.
Solo a nivel nacional, el peso de arroz dentro del gasto en alimentos representa el 3.35%; en ciudades de la costa caribe cómo Montería, Cartagena y Barranquilla el peso de arroz es mucho mayor. Y para no ir muy lejos, dentro de la gastronomía colombiana, se tienen platos como: el arroz con pollo, ajiaco, sancocho, changua, los cuchucos, el arroz con camarones, la lechona, los tamales, la mamona, los pusandaos, el arroz atollado, el cabrito al horno, la bandeja paisa, el arroz con chorizo, la sopa de arroz, las empanadas, la lengua en salsa entre otras preparaciones, muchas de ellas tienen como base el arroz o como acompañante, de hecho en el corrientazo, (preparación que todos los días acompaña al colombiano) tienen una gran participación dentro del plato.
De esta manera y en función a lo ocurrido, posiblemente se esperan fuertes incrementos en los precios de este producto, que a diferencia de otros productos de la canasta básica no es tan fácilmente sustituible por alimentos como la quinua, la pasta entre otros. Esto pone en manifiesto la importancia que tiene el arroz dentro de nuestra cultura, que aunque evidentemente no es originario de estas tierras, si tienen presencia dentro de muchos de nuestros platos tradicionales gastronómicos, por lo cual garantizar una producción interna constante y limpia parece todo un reto para el gobierno especialmente en estas épocas donde asegurar la alimentación a futuro ya no es una medida preventiva sino en una obligación. Asimismo parece también necesario arreglar la imagen que tienen muchas mamás frente a su consumo, pues muchas la consideran como una harina no indispensable dentro de la alimentación de las familias.