Manuela Herrera Parra RADDAR CKG ¿Qué decirle a la señora que le responde así al hijo cuando no hay plata para llevarlo a fútbol, a los parques con sus amigos, a cine con sus compañeros de clase o a algún otro evento a dónde este quiera ir? Si primero es pagar el arriendo, el colegio, la comida que está tan cara con esta sequía… para que mucho después de esta larga lista, le pueda decir a su esposo: ¿por qué no vamos y damos una vuelta, vea que el niño pasó el año y hace rato no salimos… Muchas veces toca aguantar las ganas de querer hacer algo para que luego de una acumulación significativa de ellas, puedan ser utilizadas como excusa para vencer el cargo de consciencia que produce gastar en algo que no es “necesario”. Así la frase de que “nos lo merecemos ya que hace rato no lo hacemos y vea lo duro que trabajamos”, cuadra perfecto. Sin embargo, mientras pasan esas múltiples ocasiones donde uno se priva de lo que le gustaría hacer, hay un intervalo de tiempo y oportunidades en el cual la industria del entretenimiento se ve afectada porque no se le hace caer en cuenta a la mama del niño, de que no se tiene que restringir tanto. Por lo tanto, el primer reto para el sector del entretenimiento es minimizar este periodo de tiempo en que la mamá se atreve a gastar en él pero con la gran condición de que se debe evitar que ella se sienta culpable para que no se arrepienta. Así, ella podrá repetir la misma acción en el futuro cercano. ¿Un 2×1 en Salitre, entrada a cine con combo de crispetas gratis, varias etapas en la venta de boletería con diferentes precios según estas se vayan agotando,…? Estrategias que tendrán que ser evaluadas para poder cumplir el desafío del sector con miras siempre a brindarle el mejor servicio al consumidor. Lo anterior debe hacerse encontrando qué es lo que este realmente quiere para dinamizar su gasto y poder cumplir así, el segundo reto del entretenimiento. Inicio del 2016, el precio del petróleo por el suelo haciendo que la acción de Ecopetrol esté regalada y que el Gobierno no esté recibiendo lo que debería para poder cumplir con su gasto presupuestal. Así pues, hay que ver en todas partes, ¿dónde se pueden obtener los diferentes ingresos que tanto nos faltan? (cualquier cosa sirve) El sector del entretenimiento puede ser tributado en los municipios. Por ejemplo por este se paga un Impuesto de Espectáculos Públicos que ha tenido relación con el Impuesto con destino al Deporte que trata la ley 181 de 1995 y la ley 223 de 1995, el cual va al Sistema Nacional del Deporte. Así pues, el segundo reto propone el método de utilizar tasas impositivas de la mejor forma como medio para maximizar los beneficios que pueda recibir el Estado. Sin embargo se tiene que tener en cuenta que este debe ir alineado con el primer desafió. Por otro lado, la gran devaluación. ¿Es posible que el sector de entretenimiento sea lo suficientemente atractivo para llamar la atención de inversionistas que traigan dólares al país? Pues esto lo veremos al trabajar por el tercer desafío el cual consiste en incentivar un ambiente propicio para poder lograr lo anterior. Así como el Gobierno ha hecho grandes esfuerzos para motivar por ejemplo la producción de Cine en el país, es que se puede pensar en diferentes formas que acerquen los negocios del exterior a Colombia. Por ejemplo se puede considerar concederles a los realizadores de ferias, conciertos, eventos y de más, plazos para pagar ciertos impuestos, tasas de financiación cómodas etc. u otros estímulos que ayuden a promover la industria. Esto no solo ayudaría al fortalecimiento de la moneda sino que también impulsaría a las empresas locales que apoyen la realización de todas las actividades de Entretenimiento por las cuales los inversionistas estarían interesados. Así pues, son tres los retos principales que tiene la industria en la coyuntura actual de la economía colombiana. El primero: motivar el consumo de este en los hogares cuando se tiene la idea de que su gasto no es prioritario. El segundo: Utilizar de la mejor manera la posibilidad de tributar las diferentes actividades del sector pero teniendo en cuenta que se debe relacionar con el primer desafío. Y por último: Generar diversos atractivos para que los inversionistas extranjeros vengan a producir y dejen sus tan valorados dólares.