Por Daniela Ramírez – Investigadora RADDAR CKG

Como en la mayoría de industrias, en la industria cinematográfica la cosa para las mujeres nunca han sido fáciles, a las actrices en muchas ocasiones les han pagado menores remuneraciones que a sus pares hombres, a pesar de que su papel tenga la misma o mayor importancia, como el caso de la actriz Robin Wright de House of Cards, uno de los éxitos de Netflix, quien demandó a la producción porque su salario era menor al de su coprotagonista Kevin Spacey, y la estadísticas demostraron que su papel era más popular que el del actor. Wright gana la demanda y consigue una igualdad de salarios entre su par y ella.

Pero la disparidad entre hombres y mujeres en la industria cinematográfica siempre ha sido una realidad, y va más allá de una brecha salarial, porque además de devengar menores salarios, también las mujeres tienen menores oportunidad de papeles protagónicos. En el 2017 con el boom de los movimientos que promovían la igualdad de género en la industria musical y del entretenimiento, se empezaron a dar debates alrededor del mundo sobre una mayor inclusión, pero tan alta influencia tuvo que no solo se hablaba de inclusión a mujeres, sino también de las minorías, quienes también eran discriminadas en esta industria. Eso llevo a pensar que en el 2018 la cifra sobre igualdad en estas industrias iba a ser un poco más alentadora, pero no fue así, ya que en algunas estadísticas el porcentaje de participación disminuyó, al hablar de las personas que van detrás de cámaras, quienes se encargan de que todo salga perfecto.

Llegó el 2019, y con él varias películas que eran esperadas mundialmente, y sí, quizás muchas de ellas con directores y libretistas hombres, pero hubo algo que cambió, y es el protagonismo de las mujeres en la pantalla grande. A principio de año salieron películas como la favorita, María Reina de Escocia y una cuestión de género, entre otras, donde mujeres fueron las grandes protagonistas, pero estas películas no tuvieron tanta relevancia, no eran tan esperadas. Pero luego llega una de las tantas películas esperadas, Capitana Marvel, en la cual todo el protagonismo la tiene una mujer, y que mujer.

Luego de esa película, llega el Blockbuster más esperado por muchos aficionados, la película que marcaría el fin de una era, Avengers End Game, y si bien esta película tiene un montón de protagonistas, hay una escena clave en donde todas las mujeres se unen, y justo ahí muchos espectadores pudimos darnos cuenta de qué es lo que realmente pasa cuando las mujeres decidimos unirnos.

Algo que me pareció sorprendente en toda esta cartelera de estrenos que hemos podido disfrutar, fueron las películas infantiles, si bien, fueron películas que estuvieron presentes en mi infancia, esta vez las vi con unos ojos diferentes, con los ojos de una feminista. La primera de ellas es Aladdín, la recreación de una película animada a la vida real, en mis recuerdos de infancia Aladdín aparece como una película donde un ladrón logra enamorar a una princesa con la ayuda del genio de una lámpara mágica. Pero ahora veo Aladdín como la película en donde aparece una mujer empoderada, una mujer que desea dejar a un lado el patriarcado, es más, una mujer en donde su lucha es contra el patriarcado para demostrar que un sultán puede ser una mujer, y de hecho puede cumplir con esa labor mejor que un hombre.

La segunda película, y la que más logró conmoverme, es la cuarta parte de Toy Story. Y es que hoy me declaro como una de las mayores aficionadas a estas películas, me sé el nombre de todos los personajes, los guiones, las canciones. Pero realmente nunca había visto estás películas con unos ojos diferentes a los de una aficionada, esta última parte, logró una perspectiva en torno a cómo ha cambiado el papel de las mujeres dentro de la sociedad. Y sí bien en las primeras películas vimos el personaje de Betty cómo la muñeca bonita, que era el adorno de una lámpara, y su importancia era que estaba enamorada de Woody, en esta última parte de la saga vimos como Betty se salió de su burbuja y se tomó el protagonismo de la película.

Y si, para estas generaciones puede que todo ese empoderamiento femenino en el mainstream sea algo sorprendente, pero algo que sin duda la industria del puede hacer de esto algo normal, en donde las  mujeres tengan el mismo protagonismo de los hombres trascendiendo las pantallas a las calles de nuestras ciudades.