Por: Lida Alejandra Acosta (Investigadora RADDAR CKG / Directora de Estudios Económicos)
Las tiendas de barrio, representan el lugar de compras predilecto de los colombianos, al abarcar cerca del 85% de las compras en gaseosas y cervezas. Allí el recaudo del impuesto es más difícil ante la informalidad de la mayoría de establecimientos, lo que conlleva a que el gobierno considere pertinente gravar esta clase de productos en toda su cadena de producción. Sin embargo, se alzan voces en la industria, que resaltan el hecho de que bajo la aprobación de este artículo que busca presupuesto, Colombia quedaría con una de las industrias más gravadas en el mundo especialmente en cerveza, afectado tanto la competitividad de la industria como a los consumidores finales, quienes a través del aumento del precio asumirán el impuesto alterando finalmente las unidades adquiridas.
Cabe resaltar el hecho, que son muy pocos los productos dentro de los que se incluyen gaseosas y cervezas, los que tiene aún un impuesto monofásico vigente, pues la mayoría de productos contiene un gravamen en toda la cadena de producción, es decir, plurifásico. Sin embargo, para la industria, esto es preocupante, pues el gasto de los hogares colombianos es considerable, significando en promedio el 2,4% del gasto total en cervezas y gaseosas, lo que corresponde a un gasto de 14.1 billones de pesos en lo que lleva corrido del año, es decir, una asignación por persona de 290 mil pesos en esta clase de productos; un mayor gasto al que han realizado los colombianos en carne de pollo y cerdo juntos en lo que lleva corrido del año.
Aunque la industria considera poco viable este artículo, que busca recaudar un poco más de 1 billón de pesos, alegando que ésta afectará el bolsillo los colombianos, lo cierto es que, en cuanto a este aumento de los precios, no se espera que la demanda tanto de gaseosas se reduzca de manera importante, puesto que cada vez menos los precios determinan la demanda, por el contrario, otras razones como los hábitos de consumo pueden alterar en mayor medida el consumo. Así mismo, en cuanto a las cervezas, no se espera una fuerte alteración negativa en la demanda, ya que Colombia es uno de los países donde más se consumen esta clase de bebidas, lo cual en cierta manera su demanda es inelástica ante variaciones de precios.
Es así, como, aunque no se espera un fuerte impacto en el gasto en gaseosas y cervezas por cuenta de la reforma tributaria, si hay una considerable amenaza en cuanto a otras características que determinan la demanda, llámese gustos o preferencias e incluso los precios de bienes sustitutos como el té u otras bebidas, a lo cual, la industria debe prestar especial atención. Por otro lado, aunque la DIAN en su búsqueda de simplificar el recaudo en todos los niveles allá soluciones como estas, se debe tener en cuenta que el fortalecimiento de la entidad es indispensable en cuanto al recaudo, pues al final de cuentas, los tenderos y los consumidores no siempre deben ser los que lleven del bulto cuando se aplican esta clase de medidas.