Por Juan Pablo Sánchez Bustos. Gerente de Operaciones RADDAR CKG.
En el 2019 los centros comerciales acumularon ventas por el orden de los 49 billones de pesos. Estos 49 billones representaron un crecimiento de la industria de centros comerciales en el país del 27% respecto al año anterior; cifra que es en 2019 mayor en 10 billones de pesos respecto al 2018; este resultado de la industria del último año es un acontecimiento de las ventas de esta industria nunca visto.
Normalmente los centros comerciales de un año a otro, crecen en ventas entre 1 y 4 billones de pesos, por eso el desempeño de los centros comerciales en el 2019 fue tan importante.
Lo anteriormente expuesto se expresa en una importante variación del 27%, que se explica básicamente por el crecimiento en el gasto en este canal de 6 de las 9 categorías medidas en este formato de comercio, siendo la categoría de vivienda fue la que más se destacó en el último año.
Este grupo reúne los productos relacionados con línea blanca, la línea marrón, e incluye los servicios de mantenimiento de vivienda y pagos de servicios. Allí observamos entonces un crecimiento anual del 4,5%. Por otra parte, salud y gastos varios fueron las otras categorías de consumo que registraron crecimientos anuales del 3,8% y del 3,1% respectivamente.
Salud con el pasar del tiempo se ha venido convirtiendo en una categoría destino en los centros comerciales, centros estéticos, odontologías, tiendas naturistas, entre otras, han encontrado allí una gran oportunidad de crecimiento en ventas y un público interesante para ellos.
Ahora bien, las grandes superficies o los grandes almacenes de cadena explican en promedio el 35% de las ventas de los centros comerciales, no obstante, lo que pudimos observar en el 2019 es que registraron un crecimiento mínimo del 0,1% respecto al 2018.
Quien, terminado el año anterior, también recibió noticias no tan alentadoras como las esperadas, fue la industria del entretenimiento, que se había constituido en una categoría destino, y que en los últimos años se había convertido en un detonante de compras y visitas a los centros comerciales; para 2019 registró un descrecimiento en las ventas del 0,6% respecto al 2018, no obstante, el número, ésta termina siendo una categoría importantísima y que aporta cerca de 4 mil millones de pesos. El decrecimiento leve presentado se debe en parte al efecto que prevé haber llegado a cifras record, tanto en el gasto de los hogares, como en este formato específico de compra.
De lo corrido de 2020 el comportamiento de los centros comerciales inició con cifras positivas respecto al 2019, en enero y febrero los centros comerciales alcanzaron ventas por el orden de los 5 y 4 billones de pesos respectivamente; cifras que comprándolas con los crecimientos de los últimos eneros y febreros son superiores en un 80%.
En marzo pese a que empezó el aislamiento en gran parte de las ciudades principales de país, las ventas de los centros comerciales alcanzaron a facturar cerca de 3 billones de pesos, cifra muy similar a la registrada en marzo del 2019.
La contingencia del covid-19 y el asilamiento empezó a notarse en los centros comerciales a finales de marzo donde empezamos a ver decrecimiento en las ventas, y más específicamente un brusco descenso en la compra haciendo uso de tarjetas en cualquiera de sus versiones, tanto así, que en el mes de marzo las ventas de los centros comerciales por este medio de pago decrecieron en un 7%, mientras que el efectivo alcanzó a tener un comportamiento positivo; razón por la cual, en el mes de marzo las cifras en el agregado total de los centros comerciales alcanzaron a registrarse en un cierto rango de normalidad.
En abril, el aislamiento golpeó muy fuerte a este grande de los formatos de comercio, pues, aunque no todos fueron cerrados y no todo en ellos fue cerrado, registramos actividad economía en categorías de supermercados, bancos y droguerías; circunstancia que ayudó a que la crisis no fuera aún más dura de lo ya se vislumbraba.
Para Abril entonces, las ventas se desplomaron en 77%, lo que significó que los centros comerciales sólo alcanzaran a vender cerca de 650 mil millones de pesos, lo que significa una cuarta parte de lo que venden en promedio en un mes los centros comerciales.
El golpe del aislamiento se sintió aún más fuerte en la modalidad de compra con tarjetas pues este alcanzó decrecimientos del 71% y ni hablar del efectivo que en abril cayó un 78%. Estos 650 mil millones de pesos que se lograron vender en los centros comerciales fueron explicados en un 90% por las ventas de los grandes almeces e hipermercados, el restante lo explicaron droguerías, tiendas naturistas, bancos, entre otros comercios que tenían excepciones para prestar servicio al público.
Para mayo estamos empezando a ver aperturas de espacios comerciales en Cali, Medellín y Barranquilla; esto ayudará a que empecemos a tener en los próximos meses cifras menos alarmantes y más alentadoras a las de marzo y abril. La paulatina reactivación de categorías de alto peso en la dinámica general de las ventas de los centros comerciales, como lo es vestuario y calzado, ayudará a mitigar el caos de un aislamiento que no tiene pinta aun de terminar pronto en algunas ciudades.
Lastimosamente lo que sí se demorará más en activarse, y que a su vez son categorías gancho tanto de tráfico de personas como de ventas para otras categorías en los centros comerciales, serán los servicios de entretenimiento y comidas, ya que estos necesitarán de mucho más tiempo y más protocolos de seguridad para nuevamente atender al consumidor.