Jessica Alexandra González Tobasura
RADDAR CKG
El año 2015 no fue un año tan alentador para la economía, luego de registrar la inflación más alta de los últimos años (6,77%), una devaluación del precio de la moneda cercano al 40%, alcanzando un precio de $3.300 y el precio del petróleo por el piso.
Si bien, el mes de Febrero registró una desaceleración en los precios (1,28%); el grupo Alimentos sigue mostrando una participación significativa del 34% dentro de la inflación específicamente en las Hortalizas y Legumbres, en cambio el sector de Comunicaciones no registran tanta participación (0,36%), indicando que fueron los alimentos los que registraron mayor incremento en los precios durante este mes, que como bien sabemos, el fenómeno del niño fue y seguirá siendo la principal razón de este incremento.
Por el contrario, el índice de precios del productor fue del 0,40% dejando ver que el sector de la minería registró una variación negativa (-4,11%), siendo el único sector que registró una variación negativa, tal como lo indican las cifras del DANE, a diferencia del sector de Agricultura y Pesca que registró un incremento del 1,82%.
De esta manera, se puede pensar en un margen de intermediación, una diferencia entre el IPC y el IPP, el cual incluye todo aquel proceso de distribución, logística y puesta en el almacén, y que muestra si la cadena de distribución ha transmitido o no el cambio en los precios.
Muchas veces los consumidores creemos que cuando el precio de los productos aumenta, únicamente nosotros nos vemos afectados, sin embargo esto no es así, puesto que existe un margen de intermediación, una diferencia entre el IPC y el IPP, el cual incluye todo aquel proceso de distribución, logística y puesta en el almacén, y que muestra si la cadena de distribución ha transmitido o no el cambio en los precios.
Productos como la yuca, el tomate, el café, el aceite entre otros 12 productos, han trasmitido un impacto mayor en los precios que es percibido por los consumidores finales, indicando que nosotros estamos pagando una mayor carga por los procesos de intermediación por un mayor margen.
Por otro lado, productos como el arroz, la papa, el banano, la sal y otros 20 no han trasmitido un impacto mayor en los precios dentro de la cadena de distribución, esto lleva a pensar que es dentro del proceso de producción donde se presenta un incremento de los precios, es decir que el aumento del precio no se ve reflejado en el consumidor final.
Finalmente, los consumidores no sufren el impacto de los precios en todos los productos, además este impacto no solo es por el proceso de producción, sino también por el proceso de distribución, puesto que a veces sale más caro transportar ciertos productos que producirlos y es ahí cuando se ve el incremento en los precios.