Por Juan Pablo Sánchez Bustos – Gerente de Operaciones RADDAR CKG
Este año se ha caracterizado por el cambio de reglas económicas tanto para las industrias como para el gasto de los hogares, en esta esfera, ha primado mayoritariamente la sensación de pánico al gasto; los hogares están enfocados a no gastar más de lo necesario, trayendo esto consigo una contención de compra importante en varios grupos y productos de consumo.
La situación de pánico y de contención de compra no es del todo cierta, la industria de centros comerciales pese a muchos errores en marketing y estrategias comerciales de todo tipo, viene dejando grandes resultados en lo que a ventas compete en los últimos meses, tanto así, que pude ser parte de las pocas industrias que vienen jalonando el gasto y aportando de manera importante a el crecimiento de la economía.
En Colombia a diferencia de muchos países no proliferan los parques de diversiones ó centros de entretenimiento, sino los centros comerciales, esta metamorfosis de los espacios que afecta lo comercial, ha permitido que cada vez más personas tengan acceso a estos no siendo necesario realizar grandes desembolsos de dinero; por consiguiente, los centros comerciales hoy en día se han convertido en todo un plan de entretención en el cual se puede gastar toda una tarde de un fin de semana recorriendo pasillos y locales.
Los centros comerciales pasan hoy en día por su mejor momento en lo transcurrido de los últimos 41 meses; esto muy a pesar de que el crecimiento de la industria siempre ha estado por encima de la inflación, las cifras que hemos analizado nos dejan ver que durante este primer semestre los centros comerciales se convierten en el ejemplo claro de cómo los colombianos los están visitando con gran frecuencia y de cómo se han convertido en un lugar importante de compra y consumo.
Los centros comerciales han multiplicado su versatilidad comercial, tanto que muchos de ellos han convertido o construido parte de sus instalaciones pensando en espacios comerciales, oficinas empresariales, centros estéticos, EPS, consultorios médicos, etc. Buscando con ello conformarse en un único escenario comercial, y de la manera más completa, tanto, que en un solo lugar las personas puedan encontrar todo lo que buscan desplazándose lo menos posible.
De ahí que sí revisamos esta dinámica de gasto en la cual el consumidor invierte más dinero que el que habitualmente invertiría en lo necesario y contrae el gasto en durables y semidurables, sumando a esto las ya acostumbradas promociones, encontramos que una forma de darse gustos constantes y de bajos desembolsos es irse al centro comercial el fin de semana, comer fuera de casa, de paso ir a cine y aprovechar toda la oferta que el entorno puede proponer; esto al final nos muestra que esta dinámica comercial construye variedad de oportunidad de gasto, en tanto que no sienten temor al gasto, y tampoco sienten que los precios son elevados cuando se trata de un servicio que alimenta el ego.
En conclusión el modelo de servicio de los centros comerciales cada vez se hace mucho más completo y atractivo para las personas, que pueden disponer en un solo lugar de todas las actividades necesarias y de ocio, lo cual explica no solo el consumo, sino también como culturalmente hablando podemos pasar todo un día en un centro comercial sin problema alguno.