Como muchas empresas del sector de la tecnología y en general, aquellas que se han trazado el camino hacia la transformación digital, Certicámara inició hace algunos años la migración de su información a la nube, esto ha significado retos y aprendizajes y aunque todavía falta mucho para decir que se logró el propósito, lo más importante es la maduración que ha obtenido la empresa en la gestión de TI.
El primer reto al que se vió enfrentado el equipo de operaciones y tecnología, tuvo que ver con replantear completamente el ciclo de vida de los productos para poder desplegarlos en la nube, esto significó re-diseñar aspectos de usabilidad, disponibilidad y costo eficiencia, para aprovechar las ventajas que ofrece almacenar información en la nube.
El segundo aprendizaje que tuvo la compañía, fue la necesidad del control permanente y granular de los costos, la nube posee herramientas muy detalladas que muestran la evolución, consumos e incluso proyección de los costos en que va a incurrir la empresa a final de mes, otra gran ventaja es contar con servicios que permiten identificar ahorros en componentes que no se usan o están subutilizados.
Por último, la velocidad de desarrollo de los servicios de la nube obligan a innovar las metodologías de trabajo con las que se cuentan actualmente, fue así como se modernizaron diferentes procesos de desarrollo implementando DevOps, es decir el desarrollo y las operaciones. Lo anterior, también permitió incursionar en técnicas de infraestructura como código, que al final, le permite a una empresa de tecnología aportar al negocio en aspectos como reducción del Time To Market, menos tiempos de RTO (Recovery Time Object) y RPO (Recovery Point Object), reduciendo los riesgos de recuperación de desastres.
La nube le permite a las empresas reducir costos, de acuerdo con Edgar Helou, country manager de Amazon Web Services (AWS), esta tecnología permite hacer una migración masiva y esto para algunas empresas puede significar un ahorro de hasta 60% en costos. Esto es muy importante en estos momentos en que todas las empresas buscan ‘apretarse el cinturón’.