La quincuagésima reunión de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo que tendrá lugar en Medellín es un ejemplo cercano a la burocracia weberiana como sistema unitario de administración pública en sintonía con los demás actores que dan forma a relaciones de gobernanza en función de un propósito común. Se puede observar una estrecha relación de coordinación e información entre los diferentes niveles de gobierno desde el nivel supranacional hasta el nivel local y entre los diversos actores como gobernantes, empresarios, académicos y medios de comunicación.

Estamos ante un esfuerzo mancomunado que comunica y posiciona el proceso de construcción de la nueva Medellín en la retina internacional al tiempo que logra poner en sus justas dimensiones las cifras recientes de inseguridad así como los panfletos concebidos por mentes violentas e ignorantes cuya circulación se apoya en buena medida en incautos que se dejan intimidar por miedos del pasado.

Tiempo atrás, el vicepresidente Francisco Santos, en medio de su locuacidad, proponía a Colombia como sede del campeonato mundial de fútbol que en definitiva celebrará Brasil. Aunque no parezca, propuestas de esa naturaleza pueden tener elementos sensatos siempre que  sirvan de excusa para jalonar estrategias de desarrollo en torno a consensos de actuación pública.

¿Por qué no pensar, proponer y llevar a cabo un Foro Social Mundial con sede en alguna de nuestras renovadas ciudades? La experiencia de Porto Alegre puede ser un ejemplo replicable en Medellín, Cali, Cartagena o en otras ciudades colombianas. Las Conferencias Mundiales auspiciadas por Naciones Unidas también pueden ser un paso en la dirección de ser frecuentes anfitriones de eventos internacionales.

Si decidimos asumir el reto, la magnitud de la vitrina internacional y el impacto en el dinamismo social y económico asociado con número de participantes y contactos así como en posibilidades de intercambio intelectual, político y económico puede multiplicarse varias veces respecto al efecto BID en Medellín.