Amartya Sen ha sido enfático al resaltar una contradicción patente en el mundo actual: la opulencia sin precedentes y su convivencia con desesperantes privaciones relacionadas con la desigualdad respecto a las oportunidades de las personas. Se desprende del diagnóstico del nobel indio la exhortación al debate público en torno a esta paradoja de prosperidad y pobreza como reto permanente de política que suscita amores y odios en todo escenario amplio de deliberación.

El debate global evidencia la cuestión de marras cuando las críticas enfilan baterías en contra de la globalización como causa unívoca de pobreza y desigualdad, mientras que los defensores argumentan la capacidad incuestionable de los mercados mundiales para generar riqueza. Aunque las consignas efectistas de uno y otro cuño no constituyen una fuente confiable de argumentos, es preciso considerar este juego de dudas y certezas como aporte elemental que puede enriquecer el razonamiento público.

La pobreza y desigualdad mundiales son un fracaso de los arreglos institucionales antes que el resultado previsto por cabecillas perversas del orbe; son contingencias que pueden no suceder siempre que existan acuerdos sociales, políticos y económicos apuntando en esa dirección. Pero el primer paso para alcanzar acuerdos más justos consiste en construir un debate público que preste suficiente atención a la problemática que impide el desarrollo humano integral, un debate de escala mundial con una profunda vocación humanitaria que promueva el interés y la participación desde todos los rincones del planeta.

Un posible punto de encuentro para esta deliberación global son los denominados asuntos intermésticos que, al decir de Lowenthal, son cuestiones con aspectos internacionales y nacionales simultáneos y, debido a la interdependencia demográfica, van desde la educación a la atención de la salud, desde remesas de dinero a licencias para conducir y desde bandas juveniles a pensiones por jubilación. Cabe anotar que más acá de la desaparición de fronteras y sus repercusiones en políticas de seguridad social para nativos y migrantes, este término se puede enriquecer con la preocupación por la cooperación, la solidaridad y la justicia entre los pueblos.