Wù Dumplings & Beer es un restaurante joven, fresco, con un espacio mínimo, pero no por ello incómodo, hecho para el disfrute de platos ligeros de la cocina asiática, rejuvenecidos con la fusión que ha logrado el chef y socio del lugar, Andrew Clarkson.

Wu ofrece nueve variedades permanentes de dumplings. Fotos: Martín García/SomoSibaritas.

Este joven profesional es el mismo de Fudo Asiático Moderno, un excelente restaurante que inició con el resurgimiento de la cocina asiática en Bogotá hace unos tres años, pero cerró rápidamente sus puertas.

Ahora, en Wù, el chef ha logrado posicionar un menú compacto con esenciales de la gastronomía asiática, de gran acogida entre los profesionales jóvenes del sector del parque de Quinta Camacho, donde está ubicado, que en pocos minutos pueden disfrutar de comida fresca, de muy buen sabor, con opciones bastante saludables y hasta vegetarianas.

Su nombre deja clara la especialidad: los dumplings, esos bocaditos chinos consistentes en una masa ligera y elástica rellena de carnes o vegetales y cocidos de distintas formas, en el caso de Wù, al vapor y luego fritos. Adicionalmente, algunos se pasan por un caldo antes de servir y otros, como los vegetarianos, se bañan en caldo de verduras y soya.

Spring rolls con salsa de la casa y bastones salteados de berenjena.

Nosotros probamos los de cerdo (con cebollín chino, jengibre y soya), los de pollo, aderezados con limonaria, ajo, albahaca y jengibre; y dos de sus opciones vegetarianas: los de hongos y tofu, y los rellenos con espinaca y huevo, cualquiera de ellos una buena elección por sus sabores sutiles y exóticos.

Son nueve combinaciones permanentes y una que cambia mensualmente, y los precios varían entre los 13.500 (la mayoría) y 18.000 pesos. Para acompañarlos, el menú ofrece fideos, un arroz, un par de sopas y dos recetas propias con berenjenas y brócoli (entre 7.000 y 8.500 pesos).

Una vista del interior del restaurante.

¿Echa de menos el crocante de las papas fritas? Olvídese de ellas pues aquí encontrarán dos opciones igual de crujientes y ricas, los bastones de berenjena salteados con sal de especias y limón, y el brócoli, también salteado, con salsa de ostras y jengibre.

Para los clientes asiduos, Wù tiene dos combos para el almuerzo (16.000), de lunes a miércoles hasta las 5 p.m., que combinan medias porciones de dumplings (con carne o vegetarianos), más dos de sus acompañamientos, para consumir en el restaurante o pedir a domicilio a través de la aplicación de Rappi.

En este pequeño local con terraza funciona el restaurante.

Al principio mencionábamos su profusión de cervezas clásicas y artesanales. Es importante saber que el menú fue diseñado especialmente para maridar con cada una de ellas y ofrecer así una experiencia completa a sus visitantes. Pueden también pedir sake frío o algunos de sus dos tés helados muy solicitados por los clientes.

Por las noches, su terraza es perfecta para cerrar el día con los amigos y su interior para sentirse en un pequeño bar de cualquier gran ciudad del mundo.

¿Qué recomiendo? A ojo cerrado cualquiera de sus dumpling, los spring rolls, los bastones de berenjena y su fresco y original pudín de tapioca. Me cuentan cómo les va.
Calle 69 A N°. 9 – 66 (sobre la calle del parque). Abierto todos los días. Combos lunch de lunes a miércoles de 12 m. a 5 p.m. Disponible en Rappi.

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