Factory Steak & Lobster es un espacio diseñado para los sibaritas. En medio de tantas propuestas creativas es refrescante encontrar un restaurante que apuesta por los clásicos más exclusivos de la gastronomía europea y una parrilla premium que sorprende por su variedad y excelente ejecución.

Desde su sofisticado y fresco diseño con una impactante cocina abierta en la que se imponen los detalles en cobre, hasta sus cortes de carne de res y su variedad de mariscos, hacen parte de una experiencia creada para disfrutar de principio a fin.

 

El nuevo restaurante del hotel Bogotá Marriot es la marca top de la cadena, que ya ha demostrado ser muy exitosa en otras cinco ciudades de América Latina, y una apuesta hecha realidad en Bogotá después estudiar el mercado gastronómico local y concluir que estaba listo para aceptar este concepto.

Vamos al tope de los conceptos. Factory es la marca de más alto nivel dentro de todos los restaurantes que tiene el hotel. Ofrecemos cortes de carne de ganado prime y high choice de Estados Unidos, caviar Beluga y Osetra del Mar Caspio, langosta bogavante viva, de Maine; cerdo de Bellota español y jamón serrano, foie gras y magret (pechuga) de pato, trufas frescas, morcilla de Burgos… y nuestra cava tiene vinos únicos provenientes de Norteamérica, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda que pueden consumirse por copas y botellas”, explica Sergio Gómez, Gerente de Alientos y bebidas del Bogotá Marriot.

Agrega que sus quesos son elaborados en Guasca, Cundinamarca, por el francés Gilbert Staffelbach, descendiente de una familia de tradición quesera y un experto en la elaboración de quesos de cabra.

Incluye también en su menú productos colombianos como los palmitos del Putumayo, el chorizo santarrosano, la langosta caribeña y los mejillones verdes de San Andrés, así como carnes colombianas maduradas.

Así que aquí no hay secretos, todo se trata de una estricta selección de ingredientes, cocciones y técnicas muy cuidadas, así como detalles únicos y un muy buen servicio, otra de sus grandes fortalezas.

La experiencia

Particularmente, me agradó muchísimo la preparación de la ensalada César junto a la mesa, a la que se conoce como ‘al estilo New York’, que le permite al comensal ver desde la maceración de las anchoas hasta la mezcla final de los ingredientes, el resultado: un plato fresquísimo y bastante fiel a la receta original.

A la hora de elegir las entradas la cosa se pone difícil por la variedad de alternativas de Factory. Nosotros probamos las crab cakes, unas torticas de carne de tenaza de cangrejo con alioli de lima y  pimentón ahumado; los moules & frites, mejillones verdes en reducción de puerro y vino blanco,  con papas rústicas fritas; y el foie gras sellado y servido sobre una tostada de brioche y acompañado de amarenas (cerezas italianas) en almíbar.

Luego pasamos al fuerte y es aquí donde Diego Antonio Bueno, un chef argentino con 17 años de experiencia, que antes estuvo en las cocinas del restaurante El Chato, muestra todo su talento en la parrilla, reforzado por la cocina abierta, hecha totalmente en hierro fundido y con un innovador sistema de extracción, que permite apreciar el trabajo en las parrillas de carbón y leña y luego el paso de las carnes a un horno de reposo donde llega al término solicitado por el cliente.

“Cocinamos las piezas enteras y luego les damos reposo en un horno diseñado para ello antes de llevarlas a la mesa. Se trabajan varias sales para cocinarlas como la sal rosa del Himalaya, la de vino tinto, sal de Jamaica y sal en escamas. Los cortes de 900 gramos y más se finalizan sobre piedras de sal”, comenta el chef.

El resultado, carnes muy tiernas en su interior con una corteza ligeramente crujiente. Imperdible su picaña (punta de anca) que viene en un gramaje para tres personas, al igual que la paleta de cordero, cocida por unas seis horas en vino tinto y hierbas. El plus, ambas llegan enteras y son porcionadas en la mesa.

Sobra decir que Factory es el paraíso de los carnívoros y como detalle especial les cuento que tienen un corte de cerdo ibérico conocido como la presa ibérica, me atrevería a decir que es el único restaurante en la ciudad que lo ofrece.

Su menú incluye otros cortes de res muy exclusivos como Entraña, New york, Ribe eye, Porterhouse, Tomahawk (para dos personas), Asado de tira y Back ribs, entre otros. Para los que buscan algo más casual están las hamburguesas de carne Angus y los cortes de res nacionales.

Los pescados y mariscos, como dije antes, son protagonistas del lugar y los comensales pueden escoger entre langostas bogavantes o caribeñas y una amplia variedad de pescados frescos, pues no usan productos congelados.

Así que si aún no han probado algunos de los productos más famosos del mundo, o quieren recordar a través de los sabores y aromas de sus platos sus mejores viajes, este es el lugar y momento para hacerlo en el restaurante Factory. Y antes de que me pregunten, sí, es costoso, pero les garantizo que cada peso que paguen estará bien invertido. En Instagram: @honomontes

Fotos: Honoria Montes. Imagen 1 y 2. Interior del restaurante. 3, 4 y 5. Preparación de la ensalada César. 6 y 7. Picaña y paleta de cordero.

Hotel Marriot Bogotá. Avenida ElDorado N°. 69 B – 53. Teléfono: 4863872, Bogotá.