Por estos días da gusto pasarse por La Candelaria, en Bogotá, y disfrutar del cambio que se aprecia en muchas de sus calles, así como la diversidad de turistas, que no se limitan solo a los jóvenes ‘mochileros’ muy frecuentes en la zona, sino a familias y grupos de diversos países que disfrutan de la variada y renovada oferta gastronómica, histórica, cultural y de hospedaje cada vez con propuestas más interesantes, como Morph Candelaria y su restaurante Culto Pacific.

Morph le apuesta al concepto de coliving, unido a una innovadora propuesta gastronómica a la que bautizaron como Culto. En su restaurante de La Candelaria su inspiración fue la cocina del Pacífico, y presta servicio tanto a sus huéspedes como a los visitantes externos.

El proyecto, ubicado en la esquina de la carrera Primera con calle Octava destaca por un diseño que, aunque moderno, se integra muy bien con el ambiente de La Candelaria. Debo decir que, de Morph Candelaria, estuve en uno de sus apartamentos un par días, me gustó mucho la seguridad, el ambiente relajado y tranquilo, así como el buen gusto en cada detalle; lo mejor, su cocina completamente dotada, el gimnasio, una ducha espectacular y el privilegio de tener a mano todos los amenities de un hotel (y sus servicios).

Morph Colombia hace parte de una de las líneas de negocio de la firma colombiana A Korn Arquitectos, que desde hace 4 años lidera proyectos de coliving y vivienda turística en Colombia. Morph Candelaria, por ejemplo, es un proyecto de vivienda tradicional con la particularidad de incluir dentro del contrato de copropiedad horizontal, un reglamento legal para alquilar por cortas y largas estadías.

En este caso, el dueño del apartamento es libre para decidir si vive en el apartamento, si lo alquila de manera tradicional o lo entrega a la operación de Morph para alquilar por cortas estadías.

Culto Pacific, un homenaje a la cocina colombiana

A eso se suma una oferta gastronómica innovadora, cuidadosamente desarrollada para atraer tanto a locales como al visitante extranjero.

“La nuestra es una alternativa culinaria que resalta los sabores típicos del Pacífico colombiano con prácticas que involucran gastronomía molecular y experiencial. Siempre nos ha apasionado la diversidad gastronómica del Chocó, sus destilados de frutas, hierbas, pescados y moluscos propios de la región; estuvimos haciendo un trabajo de campo profundo con las comunidades y aprendiendo sobre la ancestralidad e importancia de estos para ofrecer una carta de alta calidad que deslumbre a comensales locales e internacionales”, explica Nathy Esquenazi, socia del proyecto, sobre su propuesta gastronómica.

Culto Pacific tiene un diseño casual, cálido e invitador y llama mucho la atención de los habitantes del barrio y de los turistas que llegan a tomar desde un café o un desayuno en la mañana, hasta vivir una experiencia completamente diferente con su cocina de innovación inspirada en sabores y preparaciones de nuestra región Pacífica.

“Fue un trabajo en conjunto liderado por mí y desarrollado por Daniel Mejía. Viajamos a diferentes lugares del pacifico en múltiples ocasiones a interactuar con agricultores, comunidades y mujeres de la región, de quienes conocimos sus costumbres culinarias que luego fueron la base de nuestro menú, el cual junto con técnicas de cocina contemporánea dieron como resultado el menú de Culto Pacific”, cuenta Esquenazi.

Su menú tiene un alto componente de ingredientes orgánicos. Por ejemplo, las hierbas de azotea de cultivos limpios, fundamentales en las recetas del Pacífico, las provee una comunidad de Coquí (en el Chocó); los tomates son traídos desde Guasca (Cundinamarca), sus lechugas, cebollas y hortalizas, así como arándanos y germinados son de La Calera, también de cultivos agroecológicos. La vainilla llega de Nuquí y la usan en sus preparaciones de repostería.

Esta calidad se refleja en sus platos muy bien logrados, frescos, en los que sienten los sabores tradicionales del Pacífico. Su menú es pequeño, con una oferta de preparaciones que incluyen cazuelas, risottos, pescados y mariscos de la región, pero también opciones para aquellos que prefieren un buen filete de res o cerdo.

Sus panes y postres son elaborados en la planta de producción de la compañía y se hornean a diario.

Sin embargo, soy una persona de desayunos y los del Culto Pacific realmente me encantaron. Desde su enorme y deliciosa taza de chocolate caliente, pasando por el generoso bowl de fruta fresca y su variedad de preparaciones con huevos, las exquisitas tostadas francesas… en fin, claro que para quienes desean un desayuno clásico o ligero también hay diversas alternativas.

Culto Pacific abre para desayunos, almuerzos y, en la noche (cierra a las 10 p.m.), cuenta con un menú adicional de comida casual conformado por sándwiches, hamburguesas y ensaladas; lo mejor, aunque no seamos huéspedes de Morph Candelaria podemos deleitarnos con las preparaciones del restaurante.

“Quisimos fortalecer la oferta gastronómica de La Candelaria ofreciendo un producto local de gastronomía de alta calidad cumpliendo con una oferta que no se encontraba en el Centro Histórico de Bogotá. Abrimos hace un mes y la aceptación ha sido fabulosa, tanto de las personas que visitan Morph Candelaria, como las que pasan por el Centro Histórico”.

Mayor información: https://staymorph.com/book/candelaria Reservas Culto Pacific: (57) 3107929689. Carrera 1 N°. 8-20, La Candelaria, Bogotá.

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