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Circuitos de hidroterapia. Sesiones de masajes y relajación. Clases de meditación y respiración. Nizuc Resort & Spa quiere ser un referente del Caribe Mexicano.
Darrick Eman, Director Global de Ventas y Marketing, Nizuc Resort & Spa (Foto Orlando Gómez Camacho).
La industria hotelera está acudiendo cada vez más al spa como gancho infalible para atraer más turistas. Cada vez es frecuente encontrar servicios de spa y bienestar en hoteles de aeropuerto, en alojamientos rurales, en ciudades grandes y pequeñas y obviamente en complejos vacacionales tipo resort.
Una de las propiedades en Latinoamérica que más énfasis ha puesto en esta tendencia es Nizuc Resort & Spa, un bellísimo hotel de lujo ubicado al extremo sur oriental de Cancún, que no ha escatimado esfuerzos en proveer tratamientos de vanguardia, piscinas privadas, fuentes de hielo, baños turcos y un sinfín de servicios dedicados al wellness.
“No todo puede ser infraestructura, habitaciones y restaurantes”, dice su Director Global de Ventas y Marketing Darrick Eman. “De hecho, una gran parte del peso específico de la nueva experiencia lo tienen el follaje y los servicios de spa”.
Por “follaje”, Eman hace referencia a la exuberante naturaleza que rodea al área contenida entre el Mar Caribe y la laguna de Nichupté, “Un sitio sagrado que fue base para los astrónomos Mayas, un lugar repleto de mística y misterios ancestrales capaces de elevar el cuerpo y el alma a nuevos niveles”, dice.
Establecido en un paraíso de arena blanca, en la zona de Punta Nizuc, este nuevo destino premium viene a consolidar la oferta de alta gama en el Caribe Mexicano, un renglón que cobra cada vez más relevancia, especialmente en bolsillos abultados, aquellos con capacidad de pagar 600 dólares diarios por habitación, en temporada baja.
Allí, en un espacio de 3 mil metros cuadrados, el Nizuc Resort y Spa construyó 18 cabinas de tratamientos, 2 villas para parejas –con piscinas personales-, y numerosos circuitos de hidroterapia y masajes que, en palabras de Eman, “Ayudan a despertar los sentidos y a reorientar el norte”.
TRATAMIENTOS HOLÍSTICOS
¿Cómo es eso? Según el ejecutivo, esto es posible gracias a una bien pensada infraestructura de bienestar que incluye ‘tratamientos holísticos’ y recetas faciales avanzadas. “Estos inician con técnicas de relajación y respiración guiadas que pueden liberar el estrés en cuestión de minutos”, sugiere.
Detengámonos un momento en eso de ‘holístico’, le inquiero a Eman. “Se trata de un tipo de spa donde el huésped recibe tratamientos especiales para reducir las cargas de ansiedad y niveles de estrés, de modo que el cuerpo y el alma se sientan realmente relajados.”
Para lograr este nivel, el Nizuc Resort & Spa se vale de una serie de etapas guiadas, entre las que se incluyen un cuarto de vapor aromático (algo así como una instalación hídrica llena de exfoliantes para renovar la piel), así como duchas revitalizantes, cuarto de hielo, sauna, camastros térmicos y hasta albercas de inmersión frías donde es posible aplicarse desde una mascarilla aclaradora hasta un masaje al cuero cabelludo.
“Se trata de un tipo de spa donde el huésped recibe tratamientos especiales para reducir las cargas de ansiedad y niveles de estrés, de modo que el cuerpo y el alma se sientan realmente relajados.”
El programa incluye una clase de yoga de 60 minutos frente al muelle, con vistas panorámicas al Mar Caribe, así como sesiones adicionales de terapia de sonido y respiración profunda.
NUTRICIÓN, AROMAS Y ENERGÍA
La nutrición también está presente. En canastillas llenas de fruta fresca, jugos recién exprimidos y tés herbales disponibles en mesas a lo largo del recorrido.
Algo parecido sucede con los aromas. “Aceites de lavanda, bergamota y manzanilla se combinan con notas de sándalo, jazmín y jengibre para restaurar los niveles de energía”, declara el ejecutivo,
Se trata del primer spa de la firma británica ESPA en el Caribe Mexicano, un proveedor de terapias europeas avanzadas que –al combinarlo con los rituales ancestrales mayas-, da como resultado nuevas experiencias que ayudan a hidratar la piel. Y a rejuvenecerla.
Para el huésped moderno, los resorts con spa no son nada nuevo. Sin embargo, 20 años atrás eran una rareza. En el pasado, los desarrolladores y propietarios se mostraban reacios a construir un spa en sus propiedades. La significativa inversión inicial, el desconocido potencial del negocio y los altos costos de operación eran las razones para declinar la idea.
Hoy, los centros de bienestar y spa hacen parte integral de la industria hotelera y se les considera lugares muy apreciados no solo por los vacacionistas, sino también por los pobladores de la zona de influencia.
“El spa es el nuevo componente de la hospitalidad. No se trata solo de ofrecer los mejores masajistas, circuitos y vistas sobre el océano. Es cuidar naturalmente a los huéspedes, con cariño, con dedicación”, finaliza Eman. “Es tomar toda la experiencia en habitaciones, gastronomía y servicios y plasmarla en el estado mental del cliente para enfocar su conciencia en el momento presente. Es hacer que los huéspedes sientan en carne propia el espíritu mexicano y el alma Maya, un viaje que nunca quieren terminar”.
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