Países de las Américas van a la cumbre alimentaria con una sola voz
Los países de las Américas dieron un paso fundamental para definir los mensajes convergentes que presentarán al resto del mundo en la ‘Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios’ 2021 convocada por la ONU, luego que representantes de los gobiernos del hemisferio lograrán consensos para poner en primer plano a la agricultura y a los agricultores, que garantizan la seguridad alimentaria y nutricional planetaria.
Los acuerdos fueron alcanzados tras una intensa jornada de trabajo convocada por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la que participaron más de 70 expertos y funcionarios de los distintos países, y que sirvió para concluir un ciclo de tres Diálogos Virtuales de Apoyo a la Cumbre.
Una de las coincidencias fue que es indispensable que, durante el encuentro global, sea escuchada la voz de los países de las Américas, que es no sólo la canasta de alimentos del mundo sino también sostén de la conservación ambiental debido a la excepcional riqueza de sus ecosistemas y su biodiversidad.
Durante el tercer diálogo, los representantes de los gobiernos compartieron las conclusiones a las que se arribaron en sus respectivos diálogos nacionales e intercambiaron opiniones sobre cuáles deben ser las prioridades en los planteamientos de la región.
“La Cumbre nos da una oportunidad que los países de las Américas no hemos tenido nunca de elaborar una visión conjunta. Y en esos diálogos hemos descubierto que tenemos diferencias, pero también ideas comunes.
“Es importante ofrecer una contranarrativa a quienes quieren imponernos lo que debemos comer”, dijo Cathy McKinnell, Asesora Senior en Servicio de Agricultura Extranjera del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Por su lado, Fernando Zelner, Asesor Especial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, destacó que “se ha avanzado mucho en estos diálogos y el conjunto de mensajes es muy fuerte y sólido. Logramos establecer puntos comunes aun cuando somos un hemisferio muy diverso: los mensajes reflejan las posturas tanto de grandes exportadores de alimentos, como Brasil y Argentina, como también de los pequeños países insulares del Caribe. Tenemos detrás nuestro el peso de 1.000 millones de personas que habitan las Américas”.
Ariel Martínez, subsecretario de Coordinación Política del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, consideró que «además del énfasis en el cuidado de los suelos, que consideramos muy importante, hay que subrayar la cuestión del agua, que justamente es lo que sostiene la salud de los suelos. Tanto uno como otro son centrales para la agricultura».
El funcionario, felicitó al IICA y “a los países hermanos por el trabajo que han hecho para construir estos mensajes, que no solamente son apropiados por su contenido, sino que también hacen que la región llegue a la Cumbre con una gran fuerza política».
El IICA organizó recientemente numerosos debates y actividades de preparación para la Cumbre, con distintos actores de las cadenas productivas, que sirvieron para ir fortaleciendo consensos acerca de cuáles son las acciones necesarias para mejorar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios.
El Instituto elaboró tres principios generales en el camino hacia la Cumbre: los productores agropecuarios deben estar debidamente representados; las decisiones y las políticas que se adopten deben estar basadas en ciencia; y la agricultura es parte de la solución de los principales desafíos que enfrenta la humanidad.
A partir de estos se redactaron mensajes clave que fueron modificándose de acuerdo con las contribuciones recibidas durante el proceso de discusión, y fueron agrupados en cuatro categorías: transformación de los sistemas agroalimentarios; demanda de los consumidores y aspectos nutricionales; estrategias de producción y asuntos ambientales y el rol de las Américas.
La representación peruana destacó el mensaje que señala que “sin producción agrícola, no hay materias primas que se transformen en alimentos y, por lo tanto, se pone en serios riesgos la seguridad alimentaria”. Carlos De los Ríos, Asesor del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, señaló que en Perú “la agricultura familiar es muy importante para la calidad nutricional” y agregó que su país “se caracteriza por la agro diversidad”.
El papel del Estado para educar a los consumidores en las cualidades, ventajas y desventajas de los distintos alimentos fue señalado como una cuestión clave por Santiago Argüello, director general de Fomento de la Agricultura en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México: “Etiquetar los productos es clave; el Estado deber ser proactivo para que el consumidor pueda tomar la mejor decisión”.
En tanto, Angélica Cedeño, Encargada de Asuntos Legales en la Oficina de Tratados Comerciales Agrícolas (OTCA) de República Dominicana, hizo hincapié en que en su país se realizaron 12 diálogos con el sector público y el privado “y en todos se hizo mucho énfasis en la seguridad alimentaria y en proteger al agricultor, incluso de catástrofes naturales”. Cedeño valoró especialmente el mensaje que hace foco en la vulnerabilidad de las naciones del Caribe.
La necesidad de visibilizar el papel fundamental que cumplen el suelo y agua para la agricultura y la producción de alimentos fue enfatizada por Alejandro Pineda, de la Dirección de Agua y Suelo del Ministerio Agropecuario de Nicaragua.
“El cambio climático nos genera un reto ahora mismo y a futuro. Es bueno hablar de la resiliencia de los sistemas alimentarios y es importante enfocarse en adaptación, ya que hay muchos cambios en cuanto a plagas, enfermedades y sequías”, advirtió, a su turno, Miriam Bueno, directora técnica de Inocuidad Alimentaria en el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) de Honduras.
Saúl Campos, del Viceministerio de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Guatemala, señaló la necesidad de incluir “el concepto de manejo integral de los recursos naturales renovables, principalmente el manejo de cuencas hidrográficas y la educación de la población de las áreas sensibles, a efectos de mitigar la degradación de suelos y bosques”.
Sobre la base de los aportes y sugerencias de los representantes de sus 34 Estados Miembros, el Comité Ejecutivo del IICA –integrado por representantes de una docena de naciones- definirá la versión final del documento en su reunión prevista para el 28 y el 29 de junio.
La Pre-Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios se realizará entre el 26 y el 28 de julio en Roma con la participación del IICA, que integra la Red de Campeones de Cumbres –constituida por un conjunto de individuos y organizaciones comprometidas con sus objetivos- como representante de los sectores agrícola y rural de América del Norte, América Latina y el Caribe.
La Cumbre sobre Sistemas Alimentarios 2021 fue convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, con el fin de establecer compromisos y medidas mundiales que transformen los sistemas alimentarios, de manera que encaminen al mundo hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se proponen brindar paz y prosperidad a la población mundial.
“No sabemos cuál será el resultado final de la Cumbre; pero lo que sí sabemos es que habrá un aporte de nuestra región y pondremos nuestra perspectiva sobre la mesa”, señaló el Subdirector General del IICA, Lloyd Day, al celebrar el compromiso y la riqueza de los aportes de los gobiernos de las Américas durante el debate de los mensajes.
Al cierre de la jornada, el Director General del IICA, Manuel Otero (foto), agradeció el esfuerzo de los participantes y valoró que hayan dejado de lado las características particulares de cada país o región en aras del bien común: “Hemos condensado lo mejor cada uno para elaborar un documento que no pertenece al IICA sino a los países”.
Otero afirmó que “lo que está en juego en la Cumbre es la transformación de los sistemas agroalimentarios del mundo, pero sobre todo el futuro de los territorios rurales de nuestra América. Estamos llamados a ser los garantes de la seguridad alimentaria mundial y la sostenibilidad ambiental del planeta. Nuestro hemisferio es clave para un desarrollo más sostenible. Tenemos que sentirnos orgullosos del camino recorrido, sabiendo al mismo tiempo que hay algunas transformaciones que es necesario realizar”.
“Debemos buscar propuestas de solución –finalizó- para mejorar la seguridad alimentaria, la calidad nutricional y la sostenibilidad de nuestros sistemas agroalimentarios, interpretando la voz de la agricultura de las Américas”.
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