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«La Niña ha terminado y se espera que las condiciones neutrales continúen durante la primavera y principios del verano de 2023 en el hemisferio norte», este, el mensaje enviado por el Centro de Predicción del Clima, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
«La Niña ha terminado y se espera que las condiciones neutrales continúen durante la primavera y principios del verano de 2023 en el hemisferio norte», este, el reporte del Bureau of Meteorology (BOM)de Australia.
Así, tras la publicación de los dos informes, se da por terminada esta alteración meteorológica que afectó a los países con costas en el océano Pacífico durante 28 meses, desde abril del 2020 hasta enero del 2023, todo un récord para este fenómeno climático.
Ahora, ¿qué nos espera en el inmediato futuro?
La apuesta, al 50/50 de que aparezca el Fenómeno de ‘El Niño’ cuando ya esté entrado el segundo semestre de este año. Este modelo de predicción climática de la Noaa podría considerarse ambiguo, pues ni lo afirma ni lo rechaza; más bien, es una apuesta que va, exactamente, por mitad: quizás sí, quizás no.
En su reporte la Noaa indicó que, el Fenómeno de ‘El Niño’ se formaría durante el verano y persistiendo hasta el otoño (del hemisferio norte); otros pronosticadores favorecen una condición neutral hasta el verano de 2023, con mayores posibilidades de que ‘El Niño’ se desarrolle después.
«Las posibilidades más pequeñas de El Niño en relación con las predicciones del modelo se deben principalmente a que los pronósticos de ENSO realizados durante la primavera son menos precisos, y también la atmósfera del Pacífico tropical todavía es bastante consistente con un estado frío/similar a La Niña. Sin embargo, es posible que un fuerte calentamiento cerca de América del Sur pueda presagiar una evolución más rápida hacia El Niño y será monitoreado de cerca».
Vale la pena señalar que en meteorología, los modelos de predicción climática a largo plazo son bastante complejos para lograr certeza, pese a que las herramientas y modelos han sido desarrollados por científicos que conocen el comportamiento climático del planeta.
Por su parte, a mediados de mes la oficina climática de Australia, BOM, informó la finalización del fenómeno de ‘La Niña’, mientras que todos los indicadores oceánicos y atmosféricos han vuelto a los niveles neutros.
«Los modelos climáticos internacionales sugieren que es probable que las condiciones neutras persistan durante el otoño austral (del hemisferio sur). Sin embargo, hay indicios de que ‘El Niño’ podría formarse a finales de año. De ahí que la Oficina haya emitido una Advertencia de El Niño. Esto significa que hay un 50% de probabilidades de que se produzca durante este año.
Por último, dijo la BOM, la Oscilación Madden-Julian (MJO), una perturbación inestable en movimiento que lleva masas nubes, lluvias y vientos, que recorre el planeta por los trópicos, y que va y viene desde su posición inicial, «es actualmente muy fuerte en el Océano Pacífico.
¿Por qué está lloviendo tan despiadadamente en este país?
Para nadie es un secreto en Colombia cómo ha venido incrementándose la nubosidad, las lluvias inclementes y las bajas temperaturas en la zona Andina; incluso, en ciudades como Bogotá la sensación térmica ha descendido y las lluvias no han parado.
¿Por qué está lloviendo tan despiadadamente en este país? fue la pregunta que le hicimos al meteorólogo de cabecera de este blog, Cristian Euscátegui, quien nos comentó que se trata de una fase de estacionalidad de la Oscilación Madden-Julian (MJO), adicionalmente al ingreso de nubes cargadas de agua desde las zonas de Orinoquía y Amazonía. Por esto las lluvias han sido intensa y excesivas en las regiones Andina, Caribe Pacífica, así como las zonas centro y sur de la Región Caribe.
A dicha estacionalidad se suma la primera temporada de lluvias del primer semestre del año que irá hasta mediados de junio.
En resumen, el fenómeno de ‘La Niña’ desapareció, pero en medio de los aguaceros esperaríamos a ‘El Niño’.
