Bertrand Russell, filósofo, matemático y Premio Nobel de literatura, comentó en su libro “Los Problemas de la Filosofía” lo siguiente: un pollo es alimentado cada día. El animal por tanto supone que le continuarán alimentando de la misma forma y que los seres humanos son amables y respetuosos. Nada le hace sospechar que un día lo sacrificarán y se lo comerán.
No es de extrañar el éxito del libro “el cisne negro” de Nassim Taleb, donde resume que es imposible predecir el futuro a partir del pasado. Yo no diría eso. El pasado más inmediato no nos ayuda a predecir el futuro, pero conocer la historia lo hace, pero eso requiere estudiarla.
En mi opinión la mayoría de los cisnes negros son por desconocimiento de la historia. También hay una teoría en neurociencia que promulga que cuando miramos al pasado solo nos quedamos con los buenos recuerdos, obviando los malos. Por eso se dice que “cualquier tiempo pasado nos parece mejor”. Pero esto es solo un espejismo. El pasado tiene oscuridad también, y esta inconscientemente se nos olvida.
Para mi Donald Trump tiene 3 cisnes negros. 3 Cosas que aparentemente son improbables que ocurran para la gran mayoría de la población pero que para mi son, más bien, cisnes blancos.
1er Cisne Negro
La economía americana, y también la europea, irán mucho mejor a corto plazo.
Donald Trump ha bajado dramáticamente los impuestos de sociedades (impuestos a las empresas). Esto va a provocar que la bolsa de Nueva York suba como la espuma. Ante mayores beneficios en las empresas, mayores dividendos al accionista, y por tanto mayor inversión. Otra cosa son sus políticas proteccionistas, que comento más adelante.
2º Cisne Negro
Su política anti-inmigración será un éxito (a corto plazo)
Éxito a corto plazo claro (durante tres años), a medio y largo plazo será un auténtico desastre. Obviando temas de seguridad nacional, y centrándonos en el tema económico, el proteccionismo tanto de personas (no inmigración) y arancelario (impuestos a la importación) genera a corto plazo réditos a los nativos. Menos mano de obra, subida de sueldos. Impuestos a los productos extranjeros, mayor fabricación nacional, y por tanto más empleo nacional.
¿Todo suena bien no?, pero después viene la resaca. Esto provocará una subida de la inflación que hará encarecer los productos dentro de Estados Unidos (recordemos que la inflación también es llamada el impuesto de los pobres). Además esta subida de precios hará subir los tipos de interés. O lo que es lo mismo, se encarecerán los préstamos y las hipotecas, etc.
Todavía recuerdo en el año 2008 cuando viviendo en Brasil veía los precios de los ordenadores portátiles tres veces más caros que en europa. Brasil vivió su época dorada con un proteccionismo que generó una equivocada sensación de crecimiento económico cortoplacista. Ese proteccionismo provocó, entre otras cosas, la gran crisis actual. “Brasil es el país del futuro, y siempre lo será” (sic)
3er Cisne Negro
Nos acostumbraremos a la forma de ser de Donald Trump (aunque parezca imposible)
Yo personalmente no comparto la forma de hacer política de Donald Trump, pero intento analizarla. Hace política como algunos empresarios hacen los negocios. Intenta generar confusión y presionar al oponente para dejarlo contra las cuerdas. Después intenta negociar con él en una posición ventajosa.
Es una forma abrupta de hacer política. Hasta podríamos definirla como la antigua “Realpolitik” (le aconsejo el libro “Diplomacia” de Kissinger” donde lo explica muy bien).
En resumen. Su política proteccionista y tensionadora generará paradójicamente una época de bonanza económica durante el 2017 al 2019 muy importante para Estados Unidos y Europa. No tanto para Latinoamérica que viene en declive estos años. Sin embargo después viene la resaca (el guayabo) y espero que no sea muy fuerte.
Conferencias: conferenciaspremium
Web Empresa: spainclick
Programas de Televisión y Radio: Televisión y Radio
Web Personal: santiagocabezas
Twitter: @santiagocabezas