En otro día en Bogotá, hablando con un amigo taxista, salió en conversación el concepto de inflación. El buen hombre no sabía lo que era. Pero lo que si conocía era lo pésimo que es que suban los precios de los productos y servicios. Un país adulto, como es Colombia, comprende que la inflación la controla el Gobierno y su Banco Central, principalmente ajustando el gasto público, el dinero en circulación, y el tipo de interés.

 

Es muy triste ver a los mandatarios venezolanos echando la culpa a los comerciantes, empresarios y al capitalismo (y a cualquiera que pasee por la calle) de la subida de precios, cuando son ellos mismos, imprimiendo billetes, los que están provocando dicha subida.

 

 

Uno de los males endémicos de América Latina, que gracias a dios no ocurre en Colombia, era la inflación. Esto, a mi entender, ocurría ya que la mayoría de la población no entendía que la máxima responsabilidad de la subida de precios estaba en el Gobierno de turno (a través de su Banco Central), todo esto debido a una deficiente cultura financiera. Como siempre, todo empieza y acaba en la educación y la cultura. Yo intento poner mi granito de arena en la productividad. No se si lo conseguiré, pero intento explicarlo de una manera sencilla.

 

Si a muchos venezolanos, se les explicara que el panadero no tiene la culpa de subir el precio de sus barras de pan, ya que tiene que repercutir el precio de la subida de la harina, levadura, etc., creo que los mandatarios de Venezuela estarían más callados, ya que la mayoría de la gente se darían cuenta del engaño.

 

Emociones versus conocimiento. Que la cultura financiera este al alcance de todos, explicada de forma fácil y sencilla, será un logro de todos nosotros.