Mocuare, un caserío a orillas del rio Guaviare, fue testigo del triunfo de la vida y de la libertad, para un grupo de 10 miembros de las fuerzas armadas que padecieron por 14 años, inimaginables vejámenes por parte de las farc. Es el fin para estos héroes de la patria y sus familias, de largos e interminables días vividos, debatiéndose entre la esperanza y el dolor.
La comunidad internacional ha emitido sus manifestaciones de apoyo y alegría, al mismo tiempo que instan por la libertad de los centenares de civiles que aun permanecen secuestrados.
Es un hecho que ha generado emoción, expectativa y controversia. Posee múltiples matices y puntos de vista para ser analizado. Pero no se puede desconocer que para la gran mayoría de la comunidad nacional e internacional, la liberación de este último grupo de militares y policías que aun permanecía privado de su libertad, es percibido como un paso que deja entrever nuevas posibilidades y enciende una tenue luz en el prologando camino que hemos trasegado los colombianos, buscando por tantos años, la tan anhelada paz.
La economía y los mercados responden a expectativas. Por esta razón, exclusivamente desde el punto de vista económico y empresarial, esta liberación propiciará un mejor clima de inversión para Colombia. El mejoramiento de estas condiciones económicas, disminuye el riesgo país y por lo tanto genera un efecto positivo sobre el valor de las empresas.
Es fundamental que las farc continúen dando muestras concretas de su buena voluntad, que liberen al resto de civiles que permanecen en su poder, que cumplan su compromiso de poner fin al secuestro y que paren su accionar violento. Solo de esta manera lograrán recuperar la credibilidad en sus promesas por parte del estado y de la sociedad.
Colombia, con sus actuales condiciones de orden público, es uno de los destinos de inversión más importantes. Nuestra economía ha crecido de manera sostenible durante la última década y promete comportarse positivamente en el mediano plazo. La inversión extranjera ha venido desde hace varios años en aumento y los niveles de desempleo están disminuyendo. Poseemos invaluables recursos naturales, diversidad de climas, tenemos una industria sólida y madura, buenas condiciones crediticias y además estamos suscribiendo acuerdos comerciales con varias naciones.
No cabe ninguna duda que dentro del marco de un ambiente de paz, podremos convertirnos en una de las potencias más importantes de Latinoamérica.
Hermann Stangl
Consultor Empresarial
Valoración de Empresas y Marcas
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