De acuerdo con los últimos resultados del DANE, el aumento de la inflación a febrero de 2022 llegó al 8,01%, cifra que superó las previsiones del mercado.

Los mayores incrementos se registraron en la educación,
los alimentos, los restaurantes, la hotelería y los artículos para el hogar.

Aparentemente se piensa que si se incrementan los precios, como consecuencia de una mayor inflación, las empresas percibirán mayores ingresos, por la mezcla “precio» x «cantidad”.

Pero lo que normalmente sucede en la práctica es que a causa de ese mayor precio, la cantidad vendida se reduce, y el impacto final sobre el ingreso se nivela o se reduce también. 

Lo que normalmente no conocen los empresarios, es que una mayor inflación genera mayores tasas de interés y mayores costos de capital; y esto sí deprime el valor de mercado de las empresas.

Los empresarios deben ser muy innovadores y además racionalizar sus costos y gastos fijos, para ayudar a mejorar los niveles de rentabilidad.

Igualmente deben tratar de reducir al máximo
su capital de trabajo e inversiones en activos fijos.

Todo esto contribuirá a un mejor flujo de caja libre operacional, que podría mitigar el efecto del incremento del costo de capital.

Es imperativo actuar rápido y no caer en una de tantas de las trampas
de la innovación: «Mucho análisis, genera parálisis.»

El análisis en exceso conduce a un laberinto del que no se sale fácilmente; y finalmente concluye, en una pérdida de una  importante oportunidad.

Hermann Stangl
www.stang.com.co