El momento que vive hoy nuestro país es excelente en términos económicos y de oportunidades empresariales. Somos la quinta economía mundial con mayor crecimiento y la primera de la región.
Durante los últimos dos años, gracias al buen dinamismo económico, al mejoramiento de la confianza y a la excelente gestión de Invest Pacific, se han logrado instalar a la fecha 28 empresas extranjeras en el Valle del Cauca. Estas 28 compañías, todas hasta ahora de base cero, están generando actualmente casi 5000 nuevos empleos directos de calidad. Los países mas representativos de donde han provenido estas importantes inversiones han sido Suecia, Brasil, Estados Unidos, India, España y Canadá.
Se espera que nuevas empresas extranjeras continúen ingresando a nuestro territorio. En la actualidad 150 compañías foráneas están “pidiendo pista” por medio de Invest Pacific, para concretar sus inversiones en nuestra región.
Estos datos son la “punta del iceberg” de la verdadera magnitud de la inversión extranjera en nuestro país. No existen cifras estadísticas que nos permitan cuantificar exactamente el número de compañías extranjeras que están adquiriendo empresas nacionales bien posicionadas y estructuradas, quienes efectúan sus acercamientos de manera directa o por medio de firmas consultoras especializadas.
Me preocupa que el tema fiscal frene esta dinámica. El riesgo real que genera la permanente cascada de reformas tributarias, puede producir un impacto nefasto sobre la inversión extranjera. A cambio de plantear nuevas reformas fiscales, el gobierno debe combatir efectivamente la corrupción y racionalizar eficientemente sus gastos de funcionamiento.
La globalización, de la mano con la inversión extranjera, imprime mayor competitividad a los mercados y genera también grandes oportunidades de crecimiento. Esto obliga a los empresarios a innovar y a repotenciar sus organizaciones.
Para ser atractivo a un inversionista extranjero o nacional, no es requisito indispensable ser una gran empresa. Es de suma importancia que los pequeños y medianos empresarios tomen consciencia de sus fortalezas y oportunidades. A un inversionista le interesa una compañía posicionada, bien estructurada, con impecable manejo tributario, innovadora y sobre todo, con un gran potencial de crecimiento.
Los empresarios que deseen apostarle a esta opción, deben innovar a nivel operacional y financiero. Deben propender por maximizar su flujo de caja libre operacional, incrementando su ebitda, disminuyendo su capital de trabajo y optimizando sus inversiones en activos. Así lograrán proyectarle mayor valor a sus empresas y convertirán a la inversión extranjera en una extraordinaria oportunidad. Recuerden que el mayor fracaso es no intentarlo.
Hermann Stangl
Experto en Valoración de Empresas