Se dice que aquel que no conoce la historia, está condenado a repetirla. Es por esta razón que me parece importante compartir los resultados de un reciente estudio adelantado por nuestra firma, en el cual se analizan las principales causas actuales de quiebra de las empresas colombianas.
Se concluyó que aproximadamente el 50% de las empresas quiebran por problemas relacionados con las ventas, un 45% lo hacen por situaciones financieras, y apenas un 5% por causas administrativas. Igualmente se pudo evidenciar que cuando los problemas de mercado no son solucionados oportunamente, éstos se convierten rápidamente en complicaciones financieras muy difíciles de resolver.
Dentro del grupo de las ventas, la mayor problemática está relacionada con la falta de innovación del producto o del servicio. Otros aspectos son la mala ubicación o fallas en los canales de distribución y la debilidad frente a la competencia en términos de precios, calidad, servicio y/o condiciones. Por lo tanto es imprescindible que los empresarios adopten un modelo de gerencia más abierta y flexible, que les permita responder a la misma velocidad que evoluciona el entorno.
En el grupo de los aspectos financieros, las situaciones más recurrentes fueron los bajos niveles de rentabilidad, generadores de márgenes ebitda incapaces de cubrir la operación del negocio. En muchos casos, las bajas rentabilidades se encuentran estrechamente asociadas con altos costos operativos producidos por obsolescencia tecnológica y por gastos operacionales desproporcionados. Otro factor muy importante dentro de este grupo de causas financieras, fueron los recaudos ineficientes de cartera, los altos niveles de inventario y los excesivos activos fijos. Estas tres últimas variables contribuyen a generar iliquidez en las organizaciones y son en muchas ocasiones las responsables del deterioro del valor de las empresas. Es importante que los empresarios desarrollen e implementen modelos financieros de gerencia de valor, mediante los cuales podrán realizar análisis financieros integrales, tomar decisiones eficaces y así fortalecer patrimonialmente sus organizaciones.
El último grupo fue el de las variables relacionadas con la administración de la empresa. En este punto los problemas encontrados fueron negligencia, falta de planeación estratégica, fraude, robos internos continuados y desacuerdos entre socios y/o familiares. Es fundamental las empresas de familia se concienticen cada vez más de la importancia de adoptar protocolos que les permitan independizar y priorizar los aspectos familiares, personales y empresariales.
Hermann Stangl
Consultor Financiero Empresarial