El inicio de la pandemia hace ya casi 2 años, el paro nacional, los problemas en las cadenas de suministros que generaron una mayor inflación y unas próximas elecciones en un ambiente de extrema polarización, creíamos que eran ya suficientes obstáculos para poner a prueba toda nuestra resistencia y capacidad de innovación.
Hoy, la economía global está siendo amenazada por un enfrentamiento armado entre Rusia y Ucrania, lo que podría provocar movimientos inesperados en los precios del petróleo, del carbón y de algunos alimentos, presionando aún más la inflación y amenazando la inversión y el crecimiento de las economías de todo el mundo.
Es fundamental que los empresarios estemos muy alertas frente a estos sucesos, pero conservando siempre la calma.
Recordemos que todo fenómeno económico es cíclico y que después de la tempestad, siempre viene la calma.
No desfallezcamos, confiemos en nuestro potencial y en el de nuestra empresas.
Hermann Stangl
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