En la Asamblea General de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia – ANDI -realizada la semana pasada, empresarios, ministros, directores y académicos con los impactos más significativos de la situación internacional en Colombia.

Dentro de la cumbre, uno de los invitados que resaltó la importancia del tema internacional y su impacto en nuestra economía, fue el profesor de la Universidad de Harvard Kenneth Rogoff. A partir de los estudios realizados por el Profesor, y de los análisis hechos por los invitados a la Asamblea, en este informe se determinará cuál es el impacto que podría tener en la economía colombiana el incierto ambiente internacional que estamos viviendo.

Actualmente, la economía global está presentando serias presiones inflacionarias, llegando a niveles máximos que no se observaban desde principios de los noventa. Este comportamiento está totalmente ligado al incremento de los precios de los commodities, que desde el año 2005 aproximadamente, iniciaron una clara tendencia creciente.

Lo más preocupante del tema, es que no solo la economía mundial tiene niveles de inflación significativos, sino que adicionalmente, se están presentando síntomas de desaceleración que implicarían un crecimiento inferior al de la tendencia de los últimos 40 años (4%) (Gráfica 1).

Para evitar una posible recesión mundial, los diferentes gobiernos y autoridades económicas han utilizado diversos instrumentos para controlar la mezcla entre inflación y débil crecimiento con el fin de evitar una posible estanflación.

Bajo este contexto, lo más aconsejable ha sido mantener un control eficiente sobre los déficits fiscales del gobierno, objetivo que aparentemente muchos países han logrado. Según un estudio realizado por el Profesor de Harvard, el comportamiento de la deuda externa es un buen indicador para detectar una posible recesión económica.

En la grafica 2 se observa que actualmente, el nivel de endeudamiento externo de los países no parece ser motivo de preocupación, dado que como proporción del ingreso mundial, la deuda externa se encuentra en niveles cercanos al 0%.

Sin embargo, según Rogoff, esto puede cambiar súbitamente, como históricamente ha sucedido. La curva nos dice que después de presentar unos niveles “controlados”, la deuda externa podría dispararse y así llegar a niveles máximos, picos que han coincidido con recesiones económicas.

La pregunta es: Será que esta vez va ser diferente? Según el experto de Harvard esta vez no va ser diferente, sino que por el contrario, será mucho peor. Los indicadores de las economías desarrolladas, han presentando grandes síntomas de desaceleración que de hecho pueden permanecer en lo corrido del año 2009. Para dar un ejemplo, el corazón de la economía de EE.UU, es decir el consumo, se ha visto afectado por todos los lados: caída en los precios de las viviendas, un mercado laboral cada vez más flojo, contracciones crediticias y una confianza extremadamente débil.

Ahora, la crisis no solo se proyecta para Estados Unidos, sino potencias como la Zona Euro ya han mostrado grandes síntomas de contracción. Según las estimaciones de Harvard, el nivel de crecimiento estimado para el 2009 va estar cercano al 1%, cifra que en realidad es muy débil. 

Cuál es el impacto en la economía colombiana?

Según Rogoff, El caso colombiano no es para nada diferente al de las grandes potencias, es de esperarse una fuerte desaceleración, si las autoridades económicas son complacientes con el tema inflacionario.

Si bien el fenómeno inflacionario es generalizado, Colombia no se salva, y al igual que el resto, su comportamiento obedece principalmente a los precios de los alimentos y los combustibles. La respuesta del Banco de la República ha sido el aumento de las tasas de interés, decisión a la que se oponen los empresarios y algunos miembros del Gobierno, pero que a su vez es respaldada por argumentos técnicos que son más sensatos en este caso, que la misma “voz del pueblo”.

Por el lado del crecimiento, Colombia ha mostrado señales de desaceleración en lo corrido del año. Es verdad que el crecimiento colombiano es jalonado por el crecimiento estadounidense, pero esta vez el fortalecimiento que ha adquirido Colombia en materia de inversión, confianza y demanda por exportaciones ha sido una barrera para que el impacto de la crisis externa sea mucho menor.

El otro fenómeno internacional es la revaluación de las monedas frente al dólar, que en Colombia ha sido significativa y superior a la de otros países emergentes. De hecho las causas vienen de afuera, es decir de un dólar débil y un incremento en los precios de las materias primas. Sin embargo, es de resaltar que parte de esa revaluación se debe a una mejor seguridad democrática que hace a Colombia un país atractivo para los inversionistas extranjeros.

En resumen, Colombia se ha visto afectada por los tres lados: inflación, desaceleración y revaluación, pero según el Profesor Rogoff la política macroeconómica ha sido la adecuada, dado que uno de los frentes más importantes a controlar es la inflación.

Ahora, es importante pensar que si bien el fenómeno de la inflación es causado por el incremento de los precios de las materias primas, también es cierto que cuando estos cambien de tendencia y empiecen a disminuir se abre un gran déficit comercial, siendo este factor el talón de Aquiles para los mercados emergentes. En todo caso, creemos que es preferible una menor inflación que un déficit comercial más amplio.