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Por: Julio Mauricio Londoño Hidalgo*

 

 

El título del primer cuento del escritor más famoso de Colombia, y ganador del premio Nobel de literatura (1982), es: La Tercera Resignación; publicado en el periódico El Espectador en 1947; casi un año antes del 9 de abril de 1948, día en que uno de los más grandes y carismáticos políticos Colombianos fue asesinado, Jorge Eliécer Gaitán, desatando oficialmente la terrible época de la violencia. Es ese el momento desde cuando la violencia empieza a ser un tema recurrente en la literatura Colombiana por más de cuarenta años, y de donde toman sus principales temas otras obras de García Márquez, tales como: El Coronel no Tiene Quien le Escriba (1958) y La Mala Hora (1962).

 

El cuento comienza cuando un niño cuenta la historia de levantarse un día con una terrible y tranquilizadora sensación: descubre que ha muerto. Su madre le lleva a un examen médico, y el doctor les cuenta: “- Señora, su niño tiene una enfermedad grave: está muerto.”, es entonces cuando la historia se torna poco a poco más interesante, cuando García Márquez describe la manera en que el niño crece dentro de su ataúd hasta adulto y continúa su vida en la muerte.

 

La raíces de este cuento han sido rastreadas por sus biógrafos hasta encontrar la relación final con Franz Kafka: todo empieza cuando García Márquez escribe aún en su escuela en Zipaquirá, la historia de una niña que sufre una transformación en una mariposa; inmediatamente su maestro le da la copia de un libro – bastante difícil de conseguir en esa época en Colombia , llamado La Metamorfosis (Die Verbandlung).

 

Vamos a ver a continuación algunos de los ejemplos de relación entre el trabajo de García Márquez con el cuento La Tercera Resignación y algunos de los trabajos de Franz Kafka.

 

1.      Transformaciones Fantásticas

 

La idea de despertarse un día, habiendo sufrido inexplicables y fantásticos cambios, ha sido una excusa en la literatura para hablar de Franz Kafka y su trabajo más difundido: La Metamorfosis (Die Verwandlung), basado en opinión de muchos en el trabajo de Ovidio; bajo el mismo título.

 

En Informe a la Academia (Ein Bericht fur eine Akademie) del año 1917, – por ejemplo – sabemos que el orador es un mono, pero no sabemos cuál ha sido la cadena de hechos que lo han llevado allí, muchísimo menos sabemos ni cómo ni por qué, ha aprendido a vestirse, a hablar ó a actuar como un humano. Lo mismo sucede en Investigaciones de un Perro (Forschungen eines Hundes).

 

La transformación en La Tercera Resignación es aquella que sufre el niño, al crecer en un apuesto hombre de barba azul, mientras continúa muerto; contrario a lo que pensarían muchos que su transformación es la de vivo a muerto, ya que no hay ningún ingrediente fantástico ahí, en cambio si lo hay en el desarrollo del muchacho dentro de la muerte. Con posterioridad, los cambios que sufren los personajes de García Márquez pasan de ser netamente Kafkianos a ser desarrollados bajo otro método, el que los críticos han decidido llamar real maravilloso (no realismo mágico), concepto nacido de la obra del brillante e imprescindible escritor Cubano Alejo Carpentier, El Reino de este Mundo:

 

“¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real – maravilloso?”

 

2.      El Absurdo

 

El absurdo se considera como algo contrario y opuesto a la razón, ésta es una de las características de la obra de Kafka; donde todo busca discutir la normalidad de las cosas y su transcurso de acuerdo a la costumbre, que muchas veces es lo que consideramos como opuesto a la lógica. También pasa en García Márquez, más que hacia el absurdo; tiene una tendencia a lo que explicábamos anteriormente, identificado como real maravilloso, el caso más claro es el de Remedios, la bella: volando hacia el cielo confundida en las sábanas recién lavadas.

 

El absurdo se resume en el cuento de García Márquez desde el inicio en la siguiente frase:

 

“Estaba en su ataúd, listo a ser enterrado, y sin embargo, él sabía que no estaba muerto.”

 

Repugna a la lógica y a la costumbre, el que una persona que haya fallecido recupere las características de una persona viva; como lo es el hablar, el respirar, el pensar, etc…; aún así que mantenga su crecimiento (no físico) sino intelectual, moral y social; lo cual es aún más sorprendente.

 

En la obra de Kafka hay muchos ejemplos del absurdo, un hombre que se transforma en un insecto (Die Verwandlung); un proceso judicial sin fin (Der Prozess); un terrible castigo corporal legítimo (In der Strafkolonie); un perro que habla (Forschungen eines Hundes) y un mono presentando un informe a una academia (Ein Bericht fur eine Akademie), para nombrar algunos de ellos.

 

3.      La Paradoja

 

El más grande ejemplo de la paradoja Kafkiana es aquella consignada en la parábola Ante la Ley (Vor dem Gesetz), parte de la novela El Proceso: la imposibilidad que tiene Josef K de entrar por la puerta, a la cual muchos les dan diversas interpretaciones; cada una contagiada de dicho elemento paradójico.

 

Puede verse el ejemplo usado por varios estudiosos de la obra (en materia de filosofía del derecho en Colombia por Juan Felipe García Arboleda) que sigue la idea de la unión de éste fragmento con la novela El Proceso: la ley y la justicia es para todos, sin embargo no todas las personas tienen acceso a ella.

 

La paradoja en García Márquez puede ejemplificarse en este cuento, cuando está desarrollándose la vida del joven, dentro de su propia muerte; la juventud en la que está él al comienzo de la historia se mantiene y lo que es mejor, avanza, no sabemos el porqué ni el cómo; pero sí que está desarrollándose. Esta es la primera paradoja del cuento, que el mismo escritor Colombiano lo pone de presente en el texto de La Tercera Resignación:

 

“Tal vez el médico nunca habló de esa extraña muerte viva. Es ilógica, paradojal, sencillamente contradictoria.”

 

4.      El Desarrollo Angustioso

 

Una característica constante en los trabajos de Kafka es la que nombramos acá como desarrollo angustioso, donde todos los cuentos, narraciones y novelas tienen a lo largo de su estructura muchos eventos angustiosos, tanto como para el personaje –principalmente- como para el lector. Vemos la angustia como una serie de factores que producen suspenso y ansiedad sin una causa precisa, dadas las situaciones en las que se ven envueltas los personajes. Hay dos ejemplos claves en la lectura de Kafka: uno es el de la forma en que avanza la vida de Gregorio Samsa después de la transformación, y el otro es el de Josef K durante el temible proceso al que se ve sujeto.

 

Es importante resaltar el que no haya una causa precisa, puesto que los personajes sufren varias situaciones pero no se sabe cual es la causa primera: el hecho que motiva las consecuencias que están sufriendo, siendo así las cosas, sabemos que hubo una transformación en una especie de insecto pero no sabemos por que sucedió; como tampoco sabemos por que se está alargando cada vez más el proceso de Josef K, se llegan a tener pistas al final con los hombres y la mención a la ventana; pero no es clara. Por lo que continua el suspenso y aumenta la angustia.

 

Ese mismo desarrollo angustioso se da en La Tercera Resignación, como veremos más adelante en parte por la intención del propio Nobel de 1982 de vincular esta historia con su aprecio por el trabajo de Kafka. Mientras tanto nos limitaremos a mostrar que este desarrollo angustioso se da por la situación en la que está el muchacho dentro del ataúd: está vivo, encerrado bajo tierra; además tiene un montón de necesidades que no puede satisfacer, no tanto físicas como morales y humanas, sumado a todo esto está el hecho que está creciendo sin parar y cada vez se hace más angosto el ataúd (por lo que tienen que irle retirando el relleno a éste por un hueco diseñado para tal efecto).

 

Las opiniones acerca de La Tercera Resignación y su relación con la obra de Franz Kafka, no son comunes en los estudios, entrevistas ó notas críticas del Nobel Colombiano, sin embargo: su autobiografía Vivir para Contarla, si nos ofrece algunas pistas para poder seguir con este análisis.

 

Habla de su estrecha relación con el libro que le había sido presentado por uno de sus maestros:

 

“El libro era la Metamorfosis de Franz Kafka (…) que definió un camino nuevo para mi vida desde la primera línea (…)”

 

y se refleja la intención del autor de seguir en sus trabajos a Kafka, tal vez como una inspiración, al igual que se podría decir en otros trabajos del Nobel Colombiano, la que le entregó Faulkner:

 

“Al terminar la lectura de La Metamorfosis me quedaron las ansias irresistibles de vivir en aquel paraíso ajeno (…)”

 

Respecto al personaje de La Tercera Resignación, comenta García Márquez:

 

“Elaboré la idea argumental del cadáver consciente de la Metamorfosis pero aliviado de sus falsos misterios y sus prejuicios ontológicos”

 

Es así donde se puede conocer que las características del personaje del cuento si son basadas en la obra de Kafka, por cuanto buscaba una relación del lector para con Gregorio Samsa; ambos personajes están viviendo lo que podríamos denominar un “infierno en vida”, sabemos lo difícil que se torna la vida para Samsa, y para el personaje de La Tercera Resignación sucede lo mismo cuando al final del cuento empieza a encontrarse con su estado y piensa que: “(…) estará ya tan resignado a morir, que acaso muera de resignación.” Sólo que para éste último no se hace difícil la vida simplemente, sino la vida dentro de la muerte, como ya dijimos anteriormente.

 

A continuación veremos brevemente algunas de las conexiones entre Franz Kafka y García Márquez en las notas periodísticas de éste último.

 

Caricatura de Kafka

 

Una de las primeras alusiones a Franz Kafka en la obra de García Márquez, es la que él hace en su columna “La Jirafa”, en el diario el Heraldo de Barranquilla; que publicada bajo el seudónimo de Septimus, se ocupa de hacer una narración de estilo Kafkiano, llamada: Caricatura de Kafka. En ella el escritor Colombiano narra la historia de un joven –llamado F- que al hacer un viaje y tratar de cruzar un puente, una mujer le advierte que no lo podrá hacer puesto que hay un sujeto que no lo permite; finalmente F intenta cruzarlo y es lanzado al agua que corre bajo el puente.

 

En esta corta narración reconocemos varios aspectos de la influencia de Kafka: es parecido al relato (llamado parábola) Ante la Ley (Vor dem Gesetz), donde K trata de cruzar una puerta pero no le es permitido por un guardia; nos recuerda El Proceso, donde después de sufrir bastante el personaje se enfrenta a una consecuencia extraña cuando se le lee desde la normalidad y finalmente nos recuerda La Metamorfosis (Die Verwandlung), donde hay una criatura que genera suspenso y que tiene ciertas calidades físicas especiales; como lo es en este caso la mujer que le sorprende al intentar pasar el puente.

 

Otras notas periodísticas

 

A continuación haremos una síntesis de otras notas periodísticas más recientes donde García Márquez se refiere directa ó indirectamente a la obra de Franz Kafka, y es posible ver su influencia en el Nobel Colombiano.

 

q       En: El Fantasma del Premio Nobel (9/10/80), cuenta cómo nunca fueron galardonados con el premio Nobel de literatura, algunos de los más importantes escritores del siglo; entre los cuales destaca a Franz Kafka, a Marcel Proust y James Joyce.

 

q       En: Sí: La Nostalgia sigue siendo igual que Antes (16/12/80), cuenta como el trabajo de John Lennon no se acerca a los planteamientos del surrealismo; y compara las apreciaciones acerca de la canción Lucy in The Sky With Diamonds, y de la obra de Franz Kafka: denegando que ambos sigan esta corriente.

 

q       En: La Poesía al Alcance de los Niños (27/1/81), critica como la interpretación de los signos/ símbolos en literatura es vana; y que las cosas descritas son solamente eso: cosas descritas. Utiliza para demostrar esto el ejemplo de cuando Gregorio Samsa se levanta al inicio de La Metamorfosis: él sólo se a levantado como un insecto, eso es todo.

 

q       En: Como Ánimas en Pena (12/5/81) comenta una anécdota: “…que no se le ocurrió a Franz Kafka…”; la orquesta sinfónica de París tenía asignado un edificio para sus ensayos, donde había un sólo elevador con capacidad para cuatro personas; así que para el momento en que todos los músicos llegaban al respectivo piso, debían volver a bajar al primero, para así poder almorzar en un restaurante de la calle.

 

* Abogado Pontificia Universidad Javeriana. Profesor de Historia del Derecho, autor del libro Literatura y Ley (Javegraf, 2002) y Constitución Comentada y concordada con las Gacetas de la Asamblea Nacional Constituyente (Lexbase, 2010). Abogado de López Moreno y Asociados. Miembro de International Bar Association (IBA). Este artículo fue publicado previamente en The Kafka Proyect (Italia) http://www.kafka.org/

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