El nuevo Kapax se dedica al emprendimiento en Amazonas
Yo tenía el sueño de conocer a Kapax (el Tarzán Colombiano) y estrechar la mano de ese hombre heroico de la Selva que seguimos los colombianos por radio cuando se recorrió a nado el río Magdalena, en una jornada que duró un mes. Llegó a tal nivel su popularidad que tuvo su propia revista de historietas, en formato fotonovela, que yo leía ávidamente, siguiendo una trama que me cautivaba, a la vez que me permitía conocer los secretos de la selva.
Lo admiré aún más cuando me di cuenta de que muy cerca al aeropuerto de Leticia le levantaron una estatua, con su famosa Anaconda y dos jaguares, como un reconocimiento a un hombre que ha luchado por visibilizar la importancia de querer y cuidar el planeta, en especial ese pulmón gigante que es la selva amazónica.
Me sentí triste cuando supe que lo separaron a la fuerza de su Cantalicia, que era el nombre que le tenía a su serpiente anaconda (eran inseparables) porque estaba rompiendo las normas ambientales de nuestro país al tener a ese animal como su mascota personal.
Sueño cumplido por partida doble
Y logré el sueño por partida doble. Pues en vez de conocer a uno, conocí a dos Kapax. El primero, el tradicional, el de siempre, el que yo quería ver.
Y el segundo, a quien recordaba como un emprendedor de Medellín que hace años no veía y con quien coordiné por WhatsApp para tomarnos un café en Leticia y que me contara un proyecto en el que estaba, que él consideraba muy interesante y disruptivo. Más adelante sabrán por qué lo llamo el nuevo Kapax.
Así conocí al primero
Desde que llegué a Leticia, le dije a mi anfitrión, Leonardo Vargas, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio del Amazonas, que quería conocer a Kapax. Él me prometió que en algún momento de la agenda del foro sobre Oportunidades -al que me invitó como expositor- sacaríamos un rato para ir al Hotel Decameron donde el mítico personaje recibe a los turistas y se toma fotos con ellos.
El día del foro no fue posible y al día siquiente en la mañana fui a conocer a un empresario muy inspirador, don Robinson Parra, de créditos Parra y lo grabé para mi programa de televisión Negocios en Tu Mundo.
A las 12 del medio día me recogió Leonardo para llevarme al aeropuerto y recordó su promesa, así que partimos rápidamente para el hotel Decameron, muy de prisa porque mi vuelo a Bogotá salía a las 2 de la tarde y debía estar una hora antes en la terminal aérea.
Cuando llegamos al Decameron, tuve una gran decepción cuando los anfitriones de la entrada nos dijeron que Kapax siempre está en el hotel después de las dos de la tarde, nunca a esa hora.
Leonardo reaccionó y me dijo rápidamente: “Tranquilo, yo le voy a cumplir. Yo se dónde vive Kapax. Es allí cerca, en el Barrio El Porvenir”.
Por suerte, en Leticia todo es cerca. Fuimos rápidamente y nos recibió su señora en la sala de una casa, adornada con decenas de fotos, afiches, trofeos y símbolos de las hazañas del hoy septuagenario Kapax. A la vista estaba la cocina donde la señora hacía el almuerzo. En el televisor estaban las noticias del mediodía. Nos dijo que le esperáramos un minuto.
Y efectivamente, desde su habitación llegó Kapax, nos recibió con una generosa sonrisa y estreché su mano y le dije lo mucho que lo admiraba. Me sorprendió su forma de hablar, que no sabría describir, pero que podría calificar de alguien de otro mundo, no terrenal, que encierra en su voz una filosofía profunda de amor por el planeta.
Cuando se dio cuenta que era un periodista y que mis temas eran los negocios y el emprendimiento, me miró a los ojos fijamente y me dijo: “Es ahí, donde hay que trabajar con mayor fuerza. Los empresarios de este país tienen un compromiso muy grande con el cuidado de nuestros recursos y con la preservación de nuestras especies”. Con esa frase sencilla, lo admiré aún más. Me regaló un calendario gigante con su imagen, estreché nuevamente su mano (quería abrazarlo, pero no me atreví) y salí corriendo al carro y de ahí velozmente al aeropuerto para alcanzar el vuelo.
El nuevo Kapax, Juan David Duque
El día del Foro de Oportunidades hablé nuevamente por Whatsapp con Juan David y me contó que iría con algunos emprendedores de la región.
Efectivamente, allá estuvo y al terminar la conferencia nos tomamos algunas fotos con él y su grupo y me pidió acompañarlos en una reunión que tendrían esa noche porque me querían contar sobre Renova, un ejercicio de transformación ciudadana a partir del emprendimiento. El tema me gustó y acepté su invitación.
Hablando con Leonardo, me enteré que Juan David se ha ganado la admiración de dirigentes, empresarios y emprendedores de esa región gracias su excelente gestión en todo lo que hace y su visión de contribuir a construir un mundo sostenible y más feliz. Valga agregar que siempre se le ve sonriente y con la mejor actitud.
Reunión con el equipo de Renova
Esa noche llegué muy cumplido y además de Juan David, me esperaban otros ocho emprendedores de la región, incluidas dos líderes mujeres que venían de Iquitos, en Perú, que queda a trece horas de Leticia en bote rápido.
Después de una amena presentación de cada uno, pasamos a hablar sobre Renova, una agencia que fue fundada por Juan David Duque, que tiene como propósito renovar la mentalidad y cultura de los colombianos, logrando que Leticia – Amazonas provoque un cambio en todo el territorio nacional al convertirse en la ciudad ejemplo en su manera de pensar.
Él lo llama la Visión Veinte Sesenta (2060) porque es el plazo que se han fijado para lograr el cambio total en la cultura del país, iniciando por la gente de Amazonas. En esta fase inicial van a trabajar también con las dos poblaciones más cercanas: Tabatinga, Brasil; e Iquitos, Perú.
Juan David llegó desde Medellín a manejar un proyecto temporal, se enamoró de esa tierra y cada día se levanta pensando en su visión y en la mejor forma de cohesionar esos emprendedores y empresarios que, como él, quieren contribuir decisivamente a mejorar las condiciones de los colombianos, a partir del emprendimiento.
Para mi, el solo hecho de pensarlo y cada día adelantar acciones para lograr ese propósito lo convierten en alguien heróico. Para mí, es un Kapax, y pienso que necesitamos muchos Kapax del emprendimiento como él.
Así fue como mi visita a Leticia me permitió cumplir un sueño por partida doble. Iba a conocer a un super héroe y conocí a dos. Larga y productiva vida para ellos.
Antes de dejarlos con mi conversación en video con Juan David, les invito a que dejen sus comentarios en esta publicación e interactuemos por mi mail juany@agenciastm.com y redes sociales: Linkedin, Twitter, Facebook e Instagram.
Y estas son las redes de Juan David para quienes quieran conocer más sobre este visionario emprendedor: Instagram, Facebook, Twitter y Linkedin.
Ahí nos vemos.
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