Le pedí a mi amigo economista Giovanni Montoya Aldawe, director de contenidos de Grupo Ágora, que nos compartiera unos buenos consejos para recibir de la mejor manera posible esa cascada de impuestos que nos llegarán cuando sea aprobada la Reforma Tributaria, que de antemano sabemos que será dolorosa.
Aquí están sus reflexiones sobre el tema, acompañadas de unas excelentes recomendaciones, que es importante poner en práctica.
Un acuerdo con la tributaria
Por Giovanni Montoya, de Grupo Ágora
Hoy cuando alguien me contó el popular chiste acerca de que una de las tribus más peligrosas del mundo, es la tribu-taria, entendí que hasta un tema de la trascendencia de la reforma que hoy cursa en el Congreso y que congrega la atención de los medios, de la academia y del público en general, debe ser tratado con una visión constructivista en la que, a pesar del habitual desgano que a todos nos produce el pagar impuestos, podamos evaluar lo que tendremos que hacer en 2017 para que el nuevo contexto tributario no nos golpee a todos en la proporción que puede ocurrir.
No hay que ser un gran economista para saber que, si los impuestos aumentan, el ingreso del que se dispone para consumir será menor y, por lo tanto, los efectos finales sobre el bienestar de todos dependerán, en gran medida de la manera como el Gobierno gaste sus recaudos, sin embargo, ese no es el tema que nos ocupa.
Pensemos más bien en lo que tendremos que hacer para vivir mejor a pesar de la reforma tributaria.
1. Gasto inteligente
Uno de los “cocos” de la reforma es el aumento del IVA, entonces si este impuesto grava nuestro consumo con mayor fuerza, al pasar del 16% al 19%, sin duda debemos programar nuestros gastos, hacerlos más eficientes y a toda costa evitar aquellos que sean innecesarios, suntuosos y que no aporten a una real satisfacción de necesidades.
2. Si hay un impuesto a los combustibles, “pensemos en verde”
El consumo colaborativo tendrá que estar a la moda, compartir el vehículo ahora no parecerá una mala idea, como ya ha ocurre en muchos países del mundo y además de estrechar lazos de amistad contribuirá a que la tasa media de consumo de combustibles fósiles gravados con este nuevo impuesto disminuya y con ello, haya un impacto menos determinante sobre el bolsillo de los consumidores, por lo menos por esta vía, porque el empujón sobre los precios de todos los bienes que a diario se movilizan por las carreteras del país seguramente se dejará sentir, entonces, de nuevo el gasto inteligente, ya expuesto, cobra un gran protagonismo. Caminar, moverse en bicicleta y correr no serán ahora solamente actividades saludables, también tendrán una razón económica (De mucho peso)
3. ¿De verdad necesitas esa tecnología?
Muchos quieren tener el mejor teléfono, el más potente computador y los más modernos equipos de entretenimiento, pero ahora que su gravamen ha aumentado, ¿De verdad necesitamos cambiarlos a cada momento? ¿Esas grandes capacidades, esa última moda, la mayor velocidad, es lo que necesitamos para la vida diaria? Piense en la relación de costo a beneficio y decida.
4. ¿Qué tal si anticipamos gastos?
¡Claro! Si es necesario y si nos es posible, compremos antes de la entrada en vigencia de la nueva normatividad, al fin y al cabo, lo haremos con menores cargas tributarias.
5. Las decisiones son en familia
Es mucho más sencillo tomar decisiones financieras con sus respectivos impactos tributarios, cuando todos en la familia estamos de acuerdo con el nuevo rumbo que queremos darles, es un hecho que la cultura financiera empieza por casa.
6. Este es quizá el más difícil, pero… tributemos con tranquilidad. De todas formas, es mejor pagar sin preocupaciones que preocuparse por haber evadido, solo de esta manera tendremos autoridad para exigir un gasto más eficiente de nuestros tributos, libre de todos los grandes flagelos que hoy nos aquejan a este nivel. Mas colombianos estaremos tributando y, por lo tanto, más tendremos que saber acerca de la normatividad que le da contexto.
La nueva reforma exige que analicemos en detalle cada uno de sus impactos, que la estudiemos para comprender sus pros y sus contras y que, con una actitud progresiva, debatamos acerca de sus implicaciones, de cómo mejoraremos nuestra calificación internacional, mantendremos nuestra importante regla fiscal y generaremos las condiciones para un gasto estatal con las características que todos deseamos.
Tanto Giovanni como yo estamos pendientes de sus comentarios a este post acá mismo y en nuestras cuentas de Twitter @GAldawe, @Juancarlosy @negociosentm y mi mail juany@agenciastm.com
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