El mundo en manos de genocidas.

¿Ad portas de la tercera guerra mundial?

El mundo sigue siendo bipolar; y esa bipolaridad se evidencia ahora de forma diferente a la que se tenía hasta hace pocos años, debido a la pérdida de liderazgo de EEUU y a su delirante traición y ataque a sus aliados y protegidos tradicionales que ha provocado el nuevo y despótico liderazgo de esa nación.

Esto ha provocado una nueva forma de relacionamiento de las naciones que han conformado dos nuevos grupos de naciones que se contraponen en términos de lo que debe ser su relación comercial bajo los principios mínimos de política de mercado y de defensa de intereses políticos comunes: los BRICS contra el grupo de EEUU, Israel, Inglaterra, Francia y Alemania. No sabemos ciertamente la posición de Japón, cuyas tensiones geopolíticas con China son tan inestables.


Cada bloque de esta división bipolar cuenta con algunos Estados manejados por regímenes genocidas, autoritarios y antidemocráticos; lo que hace de la probabilidad de la próxima guerra mundial, un encuentro irracional de potencias nucleares irresponsables, que se han reservado el derecho al desarrollo armado nuclear como un monopolio que impide el derecho a otras naciones a desarrollar programas nucleares con fines bélicos. Tema que Israel no ha cumplido. Más aún, no ha permitido ninguna visita de los organismos internacionales que tienen la autoridad otorgada por la mayoría de los países del mundo para revisar el cumplimiento de estos acuerdos.

Regímenes de occidente como el de EEUU, Israel y Francia aprovechan la confusión para fortalecerse internamente dentro de sus territorios, ante el evidente desprestigio que sus pésimas acciones políticas y éticas internas, que están siendo cuestionadas por sus pueblos, sin importar en qué pueda terminar este conflicto. Lo que evidencia, aún más, su tremenda irresponsabilidad.

Agencias independientes y gubernamentales de investigación e inteligencia de los EEUU, muy recientemente, presentaron informes públicos que indican que Irán no tiene armamento nuclear. Pero, ahora, nuevamente, el líder de turno en EEUU hace lo mismo que su antecesor Bush, cuando manifestó la misma falsedad contra Irak, involucrando sus tropas en aquel país en una guerra perdida, como todas aquellas en las que ha participado desde la pérdida de Vietnam.

Tanto Trump, como Putin, Netanyahu y Macron, tienen cuestionamientos importantes de sus pueblos contra su gestión; lo que los lleva, en buena parte, a recurrir a la tan repetida estrategia del enemigo externo, para distraer la opinión y despertar el fanatismo patrio que cubre con su manto las fechorías ejecutadas.

Hamás es un movimiento terrorista que debe ser exterminado por la magnitud de sus crímenes de lesa humanidad. Pero no puede ser que Netanyahu lo haga a costa de un pueblo empobrecido y miserable como Palestina, donde el ejército israelí ha asesinado más de 60 mil civiles: padres de familia, ancianos, mujeres y niños. Esto es una masacre que no puede pasar impune ante las autoridades internacionales que, más temprano que tarde, tendrán que hacer justicia ante estos actos criminales.

Como si fuera poco. Ahora EEUU toma partido en esta guerra y, como repetidamente lo ha hecho después de la segunda guerra mundial, se involucra bélicamente en los conflictos en que ha participado, actuando siempre en contra de la mayoría de los pueblos que conforman los territorios en guerra: Vietnam, Camboya, Irak, Afganistán, etc. Desconociendo lo que la historia demuestra: “lo que el pueblo quiere, al final, lo logra. Sin importar la superioridad bélica del adversario”.

Todo esto, porque los principios siempre están por encima de la fuerza que pretende destruirlos.

Jairo A Trujillo Amaya
Presidente. CEO
Jata Consulting Org
Direccion y Estrategia
jata@jataconsulting.org