La ministra de Minas y Energía no ha explicado al país cómo compensará los ingresos que Colombia dejará de percibir por una transición energética que considera culminará en 7 años, cifra que ha sacado del sombrero, sin ninguna justificación técnica demostrada.

No le importa dar al traste con la millonaria inversión que tiene el país para explorar, transportar, procesar y distribuir petróleo, porque ella decidió que el mercado se acaba antes de terminar la década.

¿De dónde ha sacado tamaña mentira?

Ni Noruega, primer país del mundo en venta de vehículos eléctricos, ha dejado de seguir explotando sus recursos petroleros, que son inmensamente más grandes que los de Colombia, porque la transición energética en la que se encuentra comprometido y de la que es un gran ejemplo, no compensará los ingresos por exportación petrolera de las próximas décadas. Ese país, cuyas ventas de vehículos eléctricos alcanza ya el 90% del mercado interno, tendrá que seguir, como todos los países del mundo, abasteciendo de gasolina al parque automotor de combustible fósil existente que puede durar más de dos décadas. Todo esto, sin tener en cuenta lo que el procesamiento de petróleo aporta, también, de manera muy importante, a la industria de los productos de plástico que ya empiezan a ser biodegradables.

Esta posición intransigente e irresponsable, pone en riesgo grave el futuro económico de Colombia y debe ser corregida de inmediato, si el presidente Petro no quiere pasar a la historia como quien dio al traste con el futuro desarrollo de Colombia.


Jairo A Trujillo Amaya
Fundador y primer presidente de la Organización Terpel.
jairoatrujilloa@yahoo.com
57 316 7497487