Últimamente escucho a algunas personas decir: ¡Los buenos somos más!

Creerse de los buenos es un acto de soberbia muy grave. Discrimina y es una de las causas de la injusticia social que vivimos.

En la época de Mandela, los buenos, eran los blancos que discriminaban a los negros como malos. En la Alemania de Hitler los buenos eran los de raza aria y los judíos los malos.

Son cosas que hay que cambiar.

Si Jesús estuviera presente, nos recordaría que todos somos pecadores. No hay nadie que no lo sea.

Descalificar al otro porque es o piensa diferente, es un acto inhumano de odio, y resentimiento horrible.

Siempre es bueno hacer examen y, si lo hacemos a conciencia, nos daremos cuenta que somos más malos que buenos y que, aquellos que vemos como malos, tienen más motivos que nosotros para sentirse buenos.

Aceptar y no discriminar a los que son o piensan diferente, es simplemente un acto de bondad muy necesario, como tantos de esos que ya se han perdido. Por eso, andamos como andamos.