«No olvide nunca que Usted no es el dueño. Que los accionistas han puesto en riesgo su patrimonio y buen nombre, con su contratación. Les debe agradecimiento, obediencia y lealtad permanente.»
Usted, como gerente, debe ser el cimiento. El que da soporte y equilibrio a toda la estructura.
Lejos de usted los movimientos y las acciones improvisadas, la turbulencia; la incertidumbre y la actitud desconfiada de quien juzga sin conocer y se previene sin razón con todos sus colaboradores.
La prudencia, debe acompañar su gestión. Previendo, con anticipación, los obstáculos del camino. Siendo faro que da luz, y norte que marca el sendero.
Usted, como gerente, tiene la inmensa responsabilidad de estimular su equipo para alcanzar el resultado. Para bien de la organización, que son todos los socios y empleados.
Su mayor herramienta, son los principios y valores organizacionales, que deben comulgar con los suyos. ¡Aprovéchelos! cuidando siempre la selección de su equipo, en función de asegurarse que comparten los mismos principios y valores.
Esto, es lo más importante, en el orden de asegurar una gestión sostenible en el corto, el mediano y el largo plazo.
No olvide que, la fuente de ingreso de su gestión, la generan sus clientes. El enfoque de todas las acciones de su equipo debe orientarse a satisfacer sus deseos que, no son otra cosa, que necesidades que se concretan en servicios específicos que necesitan satisfacer, de manera integral, en el tiempo justo, con calidad adecuada y el mejor precio posible, para beneficio de la empresa y para el cliente.
¡Ahí está la clave!
Los productos, para los clientes, ya no existen. Son, simplemente, medios para satisfacer necesidades. Si Usted tienen claro esto, podrá mantener una estrategia de innovación y desarrollo adecuada a los gustos cambiantes de las personas de su tiempo.
Las personas, son diferentes, por lo que, encontrar anhelos comunes para identificar mercados y servicios homogéneos, es casi una tarea imposible.
Sin embargo, este es el reto a enfrentar con sus herramientas de investigación. Encontrar grupos de personas con deseos comunes que buscan un servicio específico, por la similitud de sus estilos de vida.
Cuando esto se logra, Usted puede cantar ¡Bingo!
Es el principio correcto para el diseño de la estrategia de servicio que, bien elaborada, rendirá muchos frutos y grandes satisfacciones, para Usted, sus colaboradores y los socios.
No olvide nunca, que Usted no es el dueño. Que los accionistas han puesto en riesgo su patrimonio y buen nombre, con su contratación. Les debe agradecimiento, obediencia y lealtad permanente.
Si no está de acuerdo con sus orientaciones, discútalas francamente. Y, si después de discutirlas, sigue sin estar de acuerdo, tenga la entereza y honestidad suficiente y renuncie.
No hacerlo, lo puede llevar a la esquizofrenia.
Por último, cuando considere que su creatividad está agotándose, no se confunda. Dé un paso a un costado, muéstrese dispuesto a permitir el cambio que la organización requiera.
Su historia y lealtad, los dueños, la seguirán apreciando, con su consejo asesor y en las juntas de gobierno.
Hecho esto, sus amigos, podrán decir, como las gentes decían de Cristo: «Este todo lo ha hecho bien» (Mateo 7,37).
Si Dios le da larga vida, disfrute su familia y los nietos, si los tiene.
Comparta sus experiencias con las nuevas generaciones.
Y nunca deje de dar gracias a Dios por toda una vida llena de retos y obstáculos, pero también, de muchas satisfacciones.