5 sectores en los que la química seguirá siendo clave para ser más sostenibles
El concepto de economía circular, sin duda, ha sido el protagonista en los últimos años como método para la búsqueda de formas de consumo y producción más sostenibles en el mundo y este año no será la excepción. La química, al estar estrechamente ligada a este modelo, será más que relevante para lograr que en varias industrias se consuma cada vez menos energía, haya mayor rendimiento en la producción y se conserven los recursos.
A continuación, enumeramos los 5 sectores principales donde la química será protagonista en el camino a la sostenibilidad:
“Clean Beauty” Consumo responsable en el cuidado personal y del hogar
Durante el 2020 el cuidado personal y del hogar fueron altamente relevantes debido a la pandemia y en 2021 esto no cambiará. El uso constante de tapabocas y el continuo lavado de manos se mantendrán vigentes, por lo que será necesario seguir ofreciendo soluciones que logren una correcta hidratación y humectación de la piel, sin dejar de pensar en que sean productos sostenibles.
Ahora bien, será común encontrar consumidores informados que exijan transparencia sobre el origen de los ingredientes y los procesos adoptados en la fabricación de estos productos de cuidado personal. Por este motivo, la eficiencia y la sostenibilidad se convertirán en la premisa de toda la cadena de producción. A esta nueva manera de entender y crear soluciones cosméticas se le conoce como “clean beauty” y su objetivo final es crear productos que no sean testeados en animales, veganos, más ecológicos, seguros para el ser humano y el medio ambiente, y que a su vez ayuden a reducir el consumo de recursos y generar menos residuos.
Hacia una agroindustria química más sostenible
En el agro habrá dos apuestas importantes para este año. Primero, llevar a los agricultores una química sostenible que permita un manejo integrado y eficiente del cultivo contribuyendo a la productividad del sector, a la protección del agricultor y al medioambiente. Y segundo, compartir conocimiento, buenas prácticas al campo, y facilitar el acceso a soluciones a través de la tecnología.
No es un secreto que el año pasado estuvo lleno de retos en conectividad y tecnificación, pues la coyuntura Covid-19 ha sido un acelerador de proyectos de innovación, tecnología, productividad y comunicación, un ejemplo de ello es el desarrollo de la App BASF Agro, que busca aportar a la efectividad de los cultivos para el campo colombiano y latinoamericano.
Por otro lado, cada vez somos más conscientes del impacto ambiental de nuestras decisiones de consumo, y eso nos lo demostró la pandemia, como lo revela una encuesta de IPSOS en la que se destaca cómo las personas somos más conscientes de lo que compramos, utilizamos en casa y comemos. La clave para lograr el equilibrio entre la producción agrícola y el medioambiente está en la química.
La química de la nutrición
Los suplementos nutricionales también son cuestión de química y han sido siempre un elemento importante para una correcta nutrición del cuerpo como se evidenció con la llegada del Covid-19. Este virus nos recordó la importancia de mantener una vida saludable para evitar complicaciones en caso de contraer esta enfermedad. Dentro de las acciones más importantes para vivir saludablemente se encuentra tener una alimentación balanceada y nutritiva. Así, los suplementos nutricionales se convierten en bienestar.
Por ejemplo, recientemente se ha comprobado que el Omega 3 interactúa con moléculas relacionadas con el estado anímico dentro del cerebro, ya que los ácidos grasos poliinsaturados están presentes en las membranas cerebrales y pueden interferir y posiblemente controlar varios procesos neurobiológicos, como los sistemas de neurotransmisores, la neuroplasticidad y la inflamación. La química ha permitido y permitirá acceder de manera más fácil a este nutriente que, con las constantes cuarentenas y el agotamiento emocional de muchas personas, se ha convertido en un esencial como ayuda para sobre llevar la ansiedad que se genera por la situación.
El concepto de economía circular, sin duda, ha sido el protagonista en los últimos años como método para la búsqueda de formas de consumo y producción más sostenibles en el mundo.
Química, alimentos, empaques y sostenibilidad, es posible
Durante la pandemia ha sido visible para todos que el nivel de consumo de plástico se ha quintuplicado, porque este elemento facilita la aplicación de protocolos de bioseguridad en los hogares. Es por esto que nuevas alternativas al plástico como Ecovio® serán tendencia en 2021, una solución más amigable con el medio ambiente al ser un biopolímero compostable que no deja ningún residuo al final de su descomposición.
La innovación desarrollada en este bioplástico disminuye el impacto ambiental, e incluso podría llegar a anularlo si se cierra el ciclo de forma correcta. Así la química no solo es relevante para la conservación de alimentos, sino que además puede crear opciones que contribuyan a que todos los procesos que intervienen en esta industria sean más sostenibles.
Infraestructura sostenible con química
En medio de la pandemia, el desarrollo de infraestructura en el país no ha parado. Particularmente, este 2021 se enfocarán esfuerzos en el proceso de pavimentación de vías terciarias del país. Este proyecto, además del avance en términos de infraestructura vial, representa un alto impacto en el desarrollo socio-económico de las poblaciones cercanas a estas vías, trayendo mayor y mejor acceso a bienes y servicios.
Bajo este panorama, Butonal® se convierte en una solución fundamental para garantizar eficiencia y durabilidad de estas carreteras. Pues a través de este innovador componente, se pueden construir las vías en menor tiempo, y adicionalmente se logra gastar menos dinero al aumentar la vida útil del asfalto y disminuir el número de reparos y mantenimientos que se deben hacer a largo plazo.
¿Tienes preguntas sobre cómo logramos que los desperdicios de un proceso se vuelvan materia prima de otro o sobre otras aplicaciones de la química en la cotidianidad? Puedes escribirnos a comunicaciones-bcn@basf.com y en nuestra próxima entrada te responderemos.
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