La historia de la química hoy en día reivindica el nombre de mujeres como Marie Curie, Berta Karlik, Ida Noddack, Marguerite Perey, Rosalind Franklin, entre muchas otras, que desafiaron los sesgos culturales de su tiempo e hicieron la diferencia en el ámbito científico.
En la actualidad, a pesar de que existe mayor conciencia por la necesidad de tener espacios laborales y científicos equitativos y libres de discriminación, aún existen barreras que desincentivan la participación de la mujer en el mercado laboral. Entendiendo esta realidad, muchas compañías promovemos la diversidad y la inclusión como uno de nuestros factores de mayor relevancia en la gestión estratégica.
El compromiso ha estado enfocado en crear políticas y programas que permitan empoderar a las mujeres, apoyar el desarrollo de sus carreras profesionales y lograr un crecimiento visible.
En BASF concretamente respecto a la equidad de género, el compromiso ha estado enfocado en crear políticas y programas que permitan empoderar a las mujeres, apoyar el desarrollo de sus carreras profesionales y lograr un crecimiento visible dentro de la organización. Es así como hoy en día, el 31,3 % de los puestos de liderazgo en Sudamérica de la compañía son ocupados por mujeres. De hecho, en países como Colombia y Ecuador, el 44% de las personas contratadas en el último año fueron mujeres.
Sin duda, esto refuerza el propósito de compañías de la industria química por seguir impulsando la creación de equipos diversos y operar en un ambiente inclusivo, a partir de una cultura de respeto e interacciones equitativas. Al final del día, la gran evidencia de ello son los resultados positivos empresariales en términos de innovación, reputación y crecimiento y la satisfacción del talento humano.
Prácticas de diversidad e inclusión
Una buena práctica para construir este camino, es contar con grupos de afinidad formados por colaboradores voluntarios, dedicados a discutir e implementar políticas que valoran la diversidad y la igualdad de todas las poblaciones minoritarias.
Así lo ha venido haciendo BASF con grupos como Women in BASF (WIB) creado en 2016 con tres pilares clave: desarrollo profesional, liderazgo y promoción y retención del talento femenino. Con esta iniciativa, la compañía ha desarrollado acciones encaminadas a fomentar el autocuidado, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y el empoderamiento femenino desde ámbitos tanto laborales como personales.
Además, para 2020, la compañía creó la semana de Diversidad e Inclusión en América del Sur, a la cual asistieron más de 5.000 personas en más de 15 encuentros virtuales, promoviendo mensajes de inclusión y equidad en la industria.
Mujeres en la química
En el marco del mes de la mujer, queremos visibilizar a mujeres BASF que, en la actualidad, siguen trabajando por la industria y que se han convertido en líderes que trabajan bajo una misma misión: crear química para un futuro sostenible.
Paola Monsalve, consultora de ventas de Químicos Industriales
“Tanto mujeres como hombres hacemos un equipo que se complementa; cada uno de nosotros tiene aptitudes diferentes que otorgan una visión holística a cada proceso y actividad diaria en el negocio. Definitivamente, el futuro de la mujer en la química y en cualquier otro rol de la sociedad es complementarse junto con el hombre para conseguir y desarrollar proyectos exitosos. Debemos entender que en la diferencia está el valor de lo que podemos construir juntos.”
Carolina Jiménez, consultora de negocios de Cuidado Personal
“El futuro de la mujer en la química es grande pues aún hay más por venir. Somos capaces, inteligentes y audaces, por lo que cada vez más mujeres estamos en posiciones de liderazgo en la industria química y seguimos trabajando día a día por ser mejores. Así mismo, seguimos demostrando que el equilibrio entre lo personal y lo profesional es posible, siendo excelentes en la química y en nuestros roles como mamás, esposas y seres humanos.”
Nubia Medina, consultora de Negocio de Farma
“En el futuro nuevas oportunidades laborales surgirán en campos científicos; y es por esto que uno de los retos actuales es tener más mujeres graduadas en carreras relacionadas con ciencia, tecnología e ingeniería, pues aunque estas carreras representan el 60% de los graduados universitarios en America Latina, solamente el 28% son mujeres. Además, la química deber ser cada día más sostenible y en la medida en que haya más mujeres en esta industria, influenciaremos el avance de las nuevas tecnologías hacia la creación de soluciones enfocadas en suplir las necesidades de una sociedad más inclusiva y por ende más sostenible.”
¿Tienes preguntas sobre cómo logramos que los desperdicios de un proceso se vuelvan materia prima de otro o sobre otras aplicaciones de la química en la cotidianidad? Puedes escribirnos a comunicaciones-bcn@basf.com y en nuestra próxima entrada te responderemos.
Comentarios