“No hay investigación sin acción, no hay acción sin investigación”.
Kurt Lewin.

En las diferentes metodologías de la investigación aparece la “acción participativa” que se concentra en la acción de las personas, es decir, son los sujetos los que protagonizan y determinan los resultados de la investigación.

La sicología social moderna atribuye toda la eficacia a la investigación con acción participativa de las comunidades para superar las problemáticas, usando procesos de reflexión, métodos de medición, identificación de acciones inmediatas, aprendizajes, desaprendizajes y reaprendizajes, entre otros.

Procultivos ANDI ha construido con las comunidades agrícolas y apícolas un trabajo de investigación que además de obtener indicadores de gestión, entrega indicadores de impacto de corto, mediano y largo plazo.

La primera interacción con las comunidades son las jornadas de trabajo en las diferentes temáticas de los programas, como lo son las Buenas Prácticas Agrícolas, Indicadores de autogestión ambiental, manejo integrado de plagas, nutrición inteligente y otros más. A continuación, se mide la interiorización de temas y posteriormente se actúa en campo, para identificar cambios con una verificación presencial y/o una auditoría de certificaciones en competencias laborales, Buenas Prácticas Agrícolas y/o GlobalGap.

De los resultados tenemos comprobación y evidencias que acompañando a los agricultores alcanzan en sus fincas actividades que protegen celosamente el medio ambiente, también cuidan la salud de ellos y la de los consumidores de sus productos, obteniendo cosechas inocuas con más volumen y excelente calidad.

Otros resultados contundentes son la conexión entre apicultores y agricultores para trabajar mutualmente; los beneficios económicos para los productores del campo; y lo mejor, el cuidado que realizan de las abejas a través de las buenas prácticas en las fincas y en los apiarios.

Gracias a la investigación con acción participativa de las comunidades agrícolas y apícolas, contamos con los árboles de problemas y así mismo los respectivos árboles de soluciones, para superar las diferentes situaciones. Realmente necesitamos dotar a los productores del campo de alternativas para materializar su desarrollo y bienestar económico y social.

La investigación con acción participativa de las comunidades agrícolas y apícolas nos han enseñado a vivir en función de mejorar los entornos y lo mejor, que si se puede trabajar en unión y en función de la sostenibilidad de sus actividades.

Vamos para adelante. Nos vemos pronto.