“Dar el ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera”.
Albert Einstein.

La queja es parte de nosotros, evitemos que se vuelva hábito y paralice nuestro actuar. Escuché un relato de alguien que se quejaba perversamente de su situación y una persona le dijo que le presentaría un millonario quien podría darle mucho dinero si le donara uno de sus ojos, a lo cual el quejoso respondió: “ni loco”. Entonces comprendió, reaccionó y actuó en función de valorar todo lo que tiene, logrando superar su situación.

La semana pasada realizamos, en el Centro de Convenciones de Cartagena, el 7º Congreso Empresarial Colombiano (CEC) y la 78ª Asamblea Nacional de la ANDI, con una agenda integral sobre el futuro de Colombia, geopolítica, competitividad, agroindustria, tecnología, cambio climático y responsabilidad empresarial, entre otros temas definitivos para nuestro país y el mundo.

Además, la interacción con el Gobierno, los empresarios, los congresistas, los periodistas, los gremios y los expertos internacionales y nacionales de diferentes campos, permitieron que se reflejara con claridad esa diferencia entre los quejosos perpetuos y los que prefieren el actuar para evolucionar.

 

Definitivamente deberíamos preferir siempre la acción, pues nos inspiró conocer de manos de varios actores sus ejemplos, porque ejecutan acciones ganadoras para el país como un todo, y su común denominador ha sido el propósito de ir más allá de la rentabilidad económica, para crear valor y bienestar, es decir, lograr ese progreso con equilibrio entre lo que las personas necesitamos para satisfacernos y los derechos en el marco de los recursos que tiene el planeta. Realmente sí se puede.

Procultivos ANDI con su foco en el agro, tiene evidentemente conquistas importantes como, por ejemplo, trabajar de forma diferente con los productores del campo para transformar sus cultivos, con el paso a paso desde la siembra, el cuidado y el manejo agronómico. También ha logrado en los agricultores la autogestión de indicadores ambientales, que rebosan las expectativas por los resultados en el cuidado propio del suelo, el agua y el aire.

No podemos ser indiferentes a la agricultura tropical que tenemos y que por esto se deben superar todas las plagas, enfermedades y malezas que atacan los cultivos. Por lo cual, otro foco de Procultivos ANDI ha sido el uso inteligente y alternativo de las tecnologías para la protección y nutrición de cultivos, logrando cosechas limpias que permiten al agricultor obtener una excelente producción, y, por otra parte, llevar a la mesa de nuestros hogares alimentos sanos, suficientes y de excelente calidad.

Lo importante es seguir trabajando, porque hay mucho por hacer y no por deshacer, porque otro reto en el que Procultivos estará trabajando es ir más allá de lograr en la puerta de la finca una buena cosecha, pues hay que materializar la empresarización de los agricultores. Por eso seguiremos probando con las comunidades el modelo de Manejo Agronómico Disruptivo, que empodera el desarrollo humano y el ser empresarial de los agricultores, así sea con una única hectárea en su finca.

En el 2050 Colombia podrá ser la tercera economía agrícola más prospera e importante de Latinoamérica, mediante la acción y el ejemplo, porque tenemos todo el potencial y debemos enfocarnos en lograrlo.

Nos vemos pronto.