El maligno mercado ilegal de insumos para defender, proteger y nutrir los cultivos, es un delito desalmado, porque aparte de afectar la salud y el ambiente, también provoca pérdidas económicas inimaginables e injustas para quienes cultivan la tierra y, por supuesto, daños irreparables para quienes requerimos cosechas sanas en nuestros hogares.

Por tal razón, la invitación es unirnos a la campaña ANDI, que inició con apoyo de su cámara Procultivos y de su Proyecto contra la Falsificación de Productos y la Usurpación de Marcas.

Visualizarla, escucharla y replicarla será un granito de arena para cuidar la vida, salud y medio ambiente de nuestro país.

Juntos podemos ayudar a conocer esta importante campaña.

Un abrazo.