“La vida exige a todo individuo una contribución y depende del individuo descubrir en qué consiste”.
Viktor Frankl.

Viktor Frankl, psiquiatra y autor del existencialismo, fue prisionero en los campos de concentración nazis. Justamente con su experiencia demostró que todos tenemos una misión en la vida que se debe encontrar y cumplir, porque cuando esto sucede, la capacidad humana de trascender todo lo imposible es la que da ese incesante sentido de vivir.

Los facilitadores de los programas CuidAgro y Mentes Fértiles que trabajan con y por los agricultores, ejercen un profundo efecto sobre los cambios que día a día logramos en las fincas de estos empresarios del campo. Por eso hoy Cultivando al Ser reconoce su grandeza humana, por realizar su misión de vida con amor y compromiso.

Nuestros facilitadores tienen alta estima propia, una gran vocación de servicio, son innovadores y conquistadores de cambios contundentes en las fincas, logrando que los agricultores tengan mejores cosechas en calidad y rendimientos, con la protección y nutrición de cultivos.

Los programas CuidAgro y Mentes Fértiles tienen resultados valiosos (pronto haremos públicos los del año 2020), y fueron nuestros facilitadores quienes -tras bambalinas- hicieron hasta lo imposible para llegar a los lugares más recónditos de Colombia, para comprender las culturas y necesidades de las personas, para activar las mejores estrategias e ideas que favorezcan la producción agrícola, reduzcan los costos y aumenten la calidad del suelo.

Los facilitadores de Procultivos actúan con un incesante sentido de vida, porque aman lo que hacen y, aunque muchas veces han sentido el cansancio arrollador y privador de sus fuerzas, transcienden, porque su razón por el campo y los productores es más grande.

Todos los facilitadores o extensionistas deben amar lo que hacen, solo así podrán acompañar la transformación del campo agrícola colombiano. Permítanos entonces agradecer no solo a los facilitadores Procultivos, sino a todos aquellos que hacen su tarea con sentido de vida. ¡Los necesitamos mucho!

Aprovecho también para invitarlos a celebrar el Día de los Productores de Cacao, el próximo 18 de abril. Por favor, felicitemos a los cultivadores que prometen a Colombia su crecimiento económico agrícola de los próximos años, ellos merecen bienestar, prosperidad y felicidad.

Un abrazo para todos.