La empatía cognitiva más la solidaridad orgánica son la fórmula para salir con coraje y determinación de la normalidad, de lo común. La prueba del COVID-19 requiere la grandeza humana que todos poseemos, sin tiempo malgastado por cuenta de la especulación.

Debemos entender y reconocer todo lo que sentimos con sus respectivas razones, enfocarnos en soluciones y trabajo con propósito, eso es empatía cognitiva: colocarnos en los zapatos del otro y hacer acciones pequeñas para cambios grandes. Entender que todos nos necesitamos, tal y como a un órgano lo necesita el cuerpo entero, pues basta una fractura en un dedo para que el cuerpo se duela por ello. Todo esto hará una enorme diferencia.

No permitamos la destrucción de nuestro país con críticas, hambre de poderes, mentiras, exageraciones y malas palabras, mejor apliquemos esa grandeza humana que todos tenemos y con determinación decidamos aportar al bien común: darle ánimo a los demás.

Propongamos desde hoy anular palabras en contra de los esfuerzos de nuestro país, gobierno, empresas, gremios, agricultores, en fin, todas las personas y actores. No vale más lo del uno que lo del otro, no demeritemos lo ajeno, no envenenemos el ambiente con palabras destructivas y vulgaridades, no empañemos nuestros sueños.

Determinemos limpiar nuestras redes sociales, ya no dan ganas de verlas por tanta destrucción. Promovamos el trabajo con grandeza humana y, a propósito de ello, combatamos el oportunismo de gente indeseable que en los pueblos están especulando en precios a nuestros agricultores.

Apoyemos los controles y participemos en el trabajo para protegernos todos, porque lo necesitamos. Procultivos ANDI apoya y apoyará toda la labor por nuestra agricultura, por eso sus proyectos, programas, mesas de trabajo y lo demás que requiera nuestro sector.

Todos tenemos grandeza humana, por eso la invitación de hoy es que apliquemos empatía cognitiva y solidaridad orgánica. Lo necesitamos y nos necesitamos, juntos superaremos esta prueba.

Nos vemos pronto.