“El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden alterar sus vidas al alterar sus actitudes mentales”.
William James.

La incertidumbre que he encontrado en algunos productores del campo tras las elecciones presidenciales en Colombia, (sobre si siembran o no, o si deben vender su finca, entre otras manifestaciones) hace necesario recalcar que es la actitud la que marca la diferencia a la hora de luchar por lo que deseamos, ya que lo que sucede en nuestras vidas es lo que somos, y somos lo que tenemos en nuestro interior.

Entregamos ira, mentiras, celos, odios y miedos porque es lo que tenemos en nuestro ser. La buena noticia es que todos sin excepción podemos cambiarlo todo desde la mente, con pensamientos diferentes que tendrán la capacidad de generar ideas positivas y al materializarlas en actos se logra la renovadora transformación.

La etapa que estamos viviendo me hace recordar los principales aportes que Polan Lacki ha realizado en su vida profesional y que, de hecho, han inspirado a la Cámara Procultivos en sus programas para los productores del campo.

Recordemos quien es el señor Lacki: es un ingeniero agrónomo de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro —que toda su vida ha estado involucrado con el sector agropecuario—, autor de libros como ‘El libro de los pobres rurales’ y de más de 100 artículos sobre extensión, educación, escuela primaria rural y otros temas. Lacki trabajó por más de 20 años para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en muchos municipios de Brasil y en 18 países de América Latina, y ha logrado que los productores del campo que estaban en pobreza dejen de serlo con sus propias manos.

Aquí las realidades esbozadas por el señor Lacki:

• La primera realidad está relacionada con los estudios que confirman que en promedio los agricultores latinoamericanos reciben apenas 15 % de lo que pagamos los consumidores por los alimentos que llevamos a nuestros hogares.

• La segunda realidad señala que, por más voluntad existente, los gobiernos no tendrán suficientes recursos para apoyar a los agricultores, y, por el contrario, cada vez están más endeudados y desfinanciados.

• La tercera realidad se centra en que la productividad y la eficiencia no se logra con subsidios y recursos temporales, sino que es tarea propia de los agricultores, pues con sus propias manos ellos logran solucionar problemas de acceso a insumos, de mejores producciones, de administración de sus fincas, de transformación e incorporación de valor agregado y de comercialización de cosechas.

Basado en las tres realidades anteriores, el enfoque de su trabajo ha sido el cambio desde las personas, alcanzando mayores eficiencias de los productores del campo, logrando resultados inspiradores. Principalmente está el conocimiento y seguidamente la unión de esfuerzos para producir y comercializar, y generar escalas para comprar y vender. Además de obtener asesoramiento técnico de personas u organizaciones comprometidos con el campo.

Procultivos ANDI, con sus metodologías de trabajo por y con los productores del campo, ha verificado la capacidad y el talento de los agricultores. Por eso, sin sentir ser la panacea, seguirá desarrollando el acompañamiento a los agricultores, no solo con las prácticas agrícolas, sino con la obtención de mayores eficiencias de los productores.

Hay mucho por hacer y todo lo que nos propongamos lo lograremos, empezando por el cambio de los pensamientos, así mismo los actos transformadores.

Un abrazo.