A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre ha buscado la manera de mejorar su calidad de vida, de optimizar su utilidad y generar cambios que puedan ayudar a suministrar los recursos de manera eficiente. El municipio de Mosquera ubicado en la provincia de Sabana Occidente, se caracteriza por ser un municipio rico en recursos naturales como: fuentes hídricas, zonas de cultivo, variedad de suelos, flora y fauna variada, pero, en las últimas décadas se ha venido perdiendo y desperdiciando este potencial ambiental, destacándose por la contaminación que amenaza las zonas naturales del lugar.

Mosquera solo era un municipio agricultor y ganadero en sus inicios, pero ha tenido un acelerado crecimiento poblacional por la industrialización que se ha generado en los últimos años. De ser un municipio agrícola, se convirtió en una ciudad industrializada, con variedad de empresas que están generando productos y servicios, estos mismos quienes pueden llegar a generar un impacto negativo en el ambiente con sus desechos. En la zona oriental la cual limita con el distrito capital, se encuentran dos barrios marginados, Porvenir Río y Planadas, donde se ha acentuado esta industria y crecimiento poblacional; estas personas tienen un gran impacto de este medio porque están viviendo entre los desechos y creando una consciencia de normalización de un ambiente contaminado.

Esta zona oriental ha venido deteriorándose poco a poco debido a un incremento en el número de establecimientos industriales durante los últimos 12 años. Porvenir Río es un barrio que limita con el río Bogotá y con el Distrito Capital y en este se acentúan una gran cantidad de empresas y fábricas de materias primas, entre ellas, fábricas de sustancias y de productos químicos (con una participación del 53.3% en el municipio), caucho y plástico (51.5% de participación) (Tavera, 2020), que han generado desechos en materia de basuras y contaminación atmosférica por el gas y olores que emiten al momento de producir. Hay bastantes zonas de concentración de estos desechos, especialmente detrás del Centro Cultural, frente a la Parroquia del sector y cerca de las bombas de tratamiento de agua del barrio, las cuales algunos habitantes han aprovechado para acentuar su basura y ser generadores de mayor contaminación.

Planadas limita con Porvenir Río al oriente, en este no se acentúa mucha industria, pero si se han permitido licencias de construcción de apartamentos por parte de la administración municipal actual, lo cual ha venido generado un crecimiento poblacional desmesurado, por consiguiente, una alta probabilidad de colapso en el sistema de alcantarillado, mayor contaminación de fuentes hídricas y una estimulación de concentración de desechos fuera de estos conjuntos. (Ramos, 2019)

Esta zona oriental, comprendida por estos dos barrios se caracteriza por un gran porcentaje de personas en condiciones de pobreza extrema (A1 – A5) y pobreza moderada (B1 – B7)1, según datos del SISBÉN y pequeños estudios de las Juntas de Acción Comunal del Sector, así mismo, un alto porcentaje de personas migrantes, donde se encuentra una tendencia de personas que viven del reciclaje y otras desempleadas, especialmente las madres 1 SISBÉN IV: A1 – A5 comprende a hogares en situación de pobreza extrema, tendrán una menor capacidad de generar ingresos y menor calidad de vida. B1 – B7 corresponde a hogares en condición de pobreza moderada, este grupo tienen un ingreso mensual per cápita de hasta $373.503 cabeza de familia, las cuales, para su sustento, incurren a la informalidad. Esta contaminación ha impactado en la población de manera negativa, ya que estas personas han llegado a un nivel de normalización a tal extremo, que, como se explicó antes, contribuyen a generar más contaminación (viven entre desechos); no sacan sus desechos cuando la empresa de aseo pasa con el carro recolector de basuras, no hay sentido de pertenencia por el sitio y el desecho de lo que consumen se queda en las calles y mucho menos hay respeto por la autoridad y las leyes ambientales. (ESP, 2021)

Es importante generar alternativas sostenibles para la limitación de los desechos en esta zona oriental, según la CAR, como ente orientador y regulador presenta en su informe “Gestión Integral de los Residuos Sólidos en el departamento de Cundinamarca”, donde se muestra que Mosquera tiene un 100% de cobertura por parte de la empresa de aseo Ecoprocesos Hábitat Limpio S. en C. A. E.S.P., con un total de recolección de 2.958 toneladas de residuos al año, donde, en los barrios de esta zona, se hace la recolección de basura entre las 5:00 a.m. – 6:00 a.m., los días lunes, miércoles y viernes. (Regional, 2019). A pesar de prestarse este servicio, los habitantes ya no desean sacar sus desechos, porque ya tienen un “espacio común” (zonas de mayor concentración de basura), el cual es accesible a cualquier hora del día.

Como decía Ramos (2019) en su informe de Ecología Humana, para reducir el impacto ambiental, es necesario promover campañas de reflexión, de sentido de pertenencia y de cuidado del medio, que permitan un cambio de actitud de la comunidad. Es necesaria la existencia de programas que eduquen a los recicladores del lugar para la recolección eficiente de los desechos y hacerles entender sobre el respeto que merecen las diferentes formas de vida, la fauna, flora y fuentes hídricas del municipio.

 

Esmeralda Rosa López Carranza

Estudiante Facultad de Economía

Universidad Santo Tomás