Hemos dicho que más allá de la seguridad democrática existe un mundo paralelo que está dominado por grandes enemigos tanto del Estado de Derecho como del Estado de Bienestar, entre ellos, la pobreza y la desigualdad. Este aspecto es crucial para el nuevo presidente, en especial porque el populismo dañino ha sido el instrumento preferido de muchos gobiernos para encarar el problema. En muchos casos, como Venezuela y Bolivia, la lucha contra la pobreza se convirtió en una defensa a ultranza de la tesis de que son los gobiernos oligarcas (de derecha) y la oligarquía los únicos culpable de la situación de millones de desamparados en el mundo (y como en Cuba, Corea del Norte y Venezuela sobran los ricos).

 


Pero hablemos de pobreza y desigualdad. Según cifras oficiales, cerca del 47% de la población en Colombia es pobre; más aún, según medidas estándar en economía como el coeficiente de GINI, Colombia está entre los países de la región con peor desempeño en cuanto a distribución del ingreso, es decir, la diferencia entre el ingreso de los más ricos y el de los más pobres es amplia). La evidencia empírica sugiere que el crecimiento del PIB es importante, pero que los mecanismos de redistribución pueden ser mucho más efectivos (aunque no independientes) que la tasa de crecimiento del PIB. Esto sin embargo, debe tomarse con cuidado y no convertirse en herramienta para tomar medidas populistas, que generalmente van en contra de un menor crecimiento y un mayor déficit fiscal.


El panorama no es muy alentador pues en los últimos años no hubo una reducción importante ni en el número de pobres e indigentes, ni del coeficiente de Gini. Las cifras son elocuentes. El período 2002-2008 ha sido uno de los de mayor crecimiento en Colombia, incluso por encima de promedio de América Latina, no obstante la pobreza solo cedió 7.7 puntos porcentuales, la mitad de lo que América Latino lo hizo, y la indigencia cedió solo 2 puntos porcentuales. En cuanto a distribución del ingreso, en el mismo período, no hubo ningún avance en disminuir la brecha, manteniéndose en 0.59.


Yo le preguntaría a los candidatos lo siguiente: habida cuenta de que Colombia está entre los países de la región más desiguales, solo superado por México ¿En sus programas de Gobierno cuales son las políticas propuestas para reducir la brecha de ingresos y disminuir la pobreza a niveles aceptables pero sin caer en asistencialismos o populismos dañinos?