Siempre me ha apasionado la bolsa de valores. Incluso desde cuando no sabía nada (y ahora, que todavía no sé mucho en realidad), me ha gustado todo el entorno, toda la tensión, la alegría, la depresión que produce jugar con el dinero. Sí, es jugar, porque un negocio decente y próspero no tiene perspectiva de perder la mitad de la inversión en transacciones de 20 minutos.
La bolsa, como cualquier negocio, es una cosa de la que hay que estar pendiente todos los días y con toda la atención. Dicen que no es para cualquiera, yo digo que sí, mientras tenga paciencia, plata (obvio) y un nivel respetable de conocimiento en matemáticas.
En los meses pasados comencé, como hobby y por desocupe en la oficina, a simular negociaciones de portafolio en la plataforma Startbull, la cual me ha permitido, además de distraerme, aprender ciertas cosas sobre bolsa para los que no estudiamos bolsa (dummies), y quiero contarles al respecto.
El objetivo no es en realidad hacerlos comprar acciones. Ni yo mismo tengo un portafolio ni plata para poder hacer negocios a sangre fría, y tampoco me están pagando para patrocinar a la BVC o alguna otra. Lo único que quiero es compartir como cualquier ciudadano, con explicaciones fáciles, con algo de humor, con historias, lo que he aprendido de bolsa en estos meses.
Sin más les dejo un saludo, el segundo post será acerca de la plataforma de simulación de bolsa Startbull, producto colombiano y del bueno.
Hasta pronto.