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Por Elkin Antonio Cordero Cervantes

suplemento@albrematica.com.ar

Fuente: www.eldial.com

 

El presente artículo pretende contextualizar al lector sobre el estado actual del sistema de transporte en Colombia, las iniciativas en materia de transporte multimodal y cómo influye nuestra situación actual en el desarrollo de un Tratado de Libre Comercio con una de las naciones más desarrolladas en la actualidad como lo es Corea del Sur.

 

Aunque para muchos debe ser un cliché hablar de la globalización, es necesario mencionar que dicho fenómeno ha acelerado de manera gradual el proceso por el cual los mercados se despolarizan, es decir, se abren a las posibilidades de un sistema internacional mucho más fluctuante en diferentes sentidos. Por ejemplo, personas y mercaderías cruzan fronteras el día de hoy con mucha más frecuencia que ayer, lo que ha llevado a que los medios por los cuales estas personas o mercaderías se movilizan se especialicen y se estructuren de manera mucho más práctica obedeciendo a la tendencia internacional de simplificar los procesos y por supuesto, al mismo modus operandi cambiante de dicho sistema.

 

Tal como lo indica la CEPAL en uno de sus informes publicado en el 2010 titulado Políticas Integradas de Infraestructura, Transporte y Logística: Experiencias Internacionales y Propuestas Iniciales, ciertos gobiernos (sobre todo en Latinoamérica) tienden a trabajar de manera separada lo relacionado a infraestructura de los temas de transporte, lo que conlleva a que al momento de desarrollar estrategias referentes a estos dos puntos, se enfoquen de manera algo errónea en políticas unimodal, es decir, individualmente en cada medio de transporte y no de manera integrada tal como lo propone el sistema multimodal. Todo lo mencionado anteriormente influirá negativamente en la manera como se aprovechen los bienes de uso público y de alguna manera truncará el flujo de mercadería, sobre todo en el desarrollo de un TLC entre dos naciones.

 

Para continuar con la ilación del presente artículo es imperativo hablar sobre el significado tanto de transporte multimodal como de operador de transporte multimodal. Todo lo referente a este tema en Colombia se encuentra plasmado en las normas generales del Código de Comercio en su libro cuarto, De los Contratos y Obligaciones Mercantiles, art. 987, el cual hace referencia al transporte multimodal como “aquella conducción de mercancías que se efectuará por dos o más modos de transporte desde un lugar en el que el operador de transporte multimodal las toma bajo su custodia o responsabilidad hasta otro lugar designado para su entrega al destinatario, en virtud de un contrato único de transporte”. De igual manera y tal como se encuentra en el artículo en mención, “se entiende por operador de transporte multimodal toda persona que, por sí o por medio de otra que obre en su nombre, celebra un contrato de transporte multimodal y actúa como principal, no como agente o por cuenta del remitente o de los transportadores que participan en las operaciones, y asume la responsabilidad del cumplimiento del contrato”.

 

 

 

Además del Código de Comercio, podemos traer a colación el Acuerdo de Cartagena, conocido hoy como la Comunidad Andina de Naciones la cual resguarda todo lo concerniente a transporte multimodal en las Decisiones 331 de 1993, 339 de 1996, en el Decreto 149 de 1999, el cual establece un registro de Operadores de Transporte Multimodal y la Resolución 424 de 1996 donde se pueden encontrar todos los requisitos y procedimientos para la inscripción en el registro de operadores de transporte multimodal; estas iniciativas siempre estuvieron pensadas en pro del desarrollo regional en materia de transporte, siempre se tuvo en mente crear una infraestructura que conecte todos los medios de transporte existentes en beneficio de todos los sectores implicados.

 

Teniendo en cuenta lo anterior no sería erróneo si se afirma que el sistema de transporte multimodal en la actualidad se nos presenta como un medio práctico y ventajoso, ya que todos los contratos de transporte que eventualmente tendría que realizar aquella persona que desee exportar, se reducirían a uno solo a cargo del OTM (Operador de Trasporte Multimodal) el cual posee la custodia de la mercancía en la totalidad del trayecto.

 

En cuanto a inversión se trata, Colombia se encuentra en un punto donde se ha dado cuenta lo importante que es tener un sistema interconectado de transporte, ya que con esta estructura se influiría de manera positiva en la fluidez del transporte tanto interno como internacional, que eventualmente incrementaría los niveles de competitividad y posicionaría al país en un punto atractivo para el comercio internacional. De hecho, el viceministro de infraestructura del Ministerio de Trasporte, el Dr. Javier Alberto Hernández López, indicó que la inversión en Colombia referente a infraestructura se había duplicado en un lapso de dos años, ya que en 2010 cerró con una inversión de 3.8 billones de pesos y en el 2012 se invirtieron 7.7 billones de pesos. Paralelo a este discurso positivo, el Banco Mundial realiza un estudio basado en el PIB de Colombia donde expone que el país se encuentra en desventaja en dos puntos particulares, puertos y carreteras, lo que en parte entraría en conflicto con lo anunciado por el viceministro de infraestructura.

 

Desarrollando un poco más la información suministrada por el Banco Mundial, se puede resaltar que el PIB de Colombia cerró en el último trimestre de 2013 en 4,9%, pero si hacemos el siguiente esquema 4,9% = 100%, tenemos que de ese 100% solo se han invertido un 3,1% en aspectos relacionaos a transporte. Este análisis no se aleja en lo absoluto de la realidad y para justificar esto podemos citar otro informe realizado por el Banco Mundial sobre el Desarrollo Mundial Infraestructura y Desarrollo, Washington; en este informe se indica que Colombia tiene un total de 10.000 km de vías pavimentadas, cifra que nos deja rezagados si observamos que países como Argentina poseen un total de 57.000 km de vías pavimentadas, Brasil posee 167.000 km y Chile 11.000 km. Se ha estimado que para que el nivel de competitividad de Colombia se incremente de manera importante se debe hacer una inversión de 50 billones de pesos en un lapso de 10 años, dinero que incluiría la construcción de nuevas obras y mantenimiento de las ya existentes.

 

En el aspecto fluvial, CORMAGDALENA (institución encargada de la recuperación de la navegabilidad de las vertientes colombianas,fomento de la actividad portuaria, aprovechamiento sostenible, preservación del medio ambiente entre otras labores), indicó que para la recuperación de la vertiente del Magdalena, se requiere una inversión de 2.7 billones de pesos en un cronograma desarrollado para 10 años. Con esta inversión se quiere hacer una fuerte restructuración en materia de trasporte ya que, por ejemplo, si se tiene en cuenta que un buque posee mayor capacidad de carga que un camión, se podría transportar más carga por viaje realizado; de igual manera esta decisión influiría de manera positiva en el medio ambiente ya que se reducirían los gases de efecto invernadero producidos por los camiones y por otro lado se reduciría la carga horaria impuesta a los conductores de camión, los cuales conducen día y noche por senderos que en algunos casos no fueron construidos pensando en que un automotor de tal magnitud estaría movilizándose varias veces por las mismas vías, hecho que pone en peligro tanto la vida del conductor como de la misma carga.

 

A nivel ferroviario, Colombia posee un total de 3.100 km de vías férreas de los cuales desafortunadamente solo se está empleando un 32%. Una de las razones por la cual la utilización de dicho medio de transporte está tan “subdesarrollado”, se debe a que el costo del transporte interno y manejo de carga está por encima de los costos establecidos en los demás países de Latinoamérica; esto afectará de manera negativa al momento de analizar cuál de los medios de transporte es el más favorable en materia económica para aquella persona o institución que desea movilizar mercancía por el país o incluso a nivel internacional.

 

En referencia al sector aeroportuario, Colombia posee un total de 70 aeropuertos de los cuales 17 están concesionados y los 53 restantes se administran de manera directa. En cuanto a inversión, 35 de las bases más importantes del país recibirían inversiones importantes para la construcción de 21 terminales de pasajeros, 14 terminales de carga, mejorar 18 pistas y 17 plataformas y adicionalmente instalar 7 nuevas torres de control.

 

El gobierno colombiano, tal como lo mencioné anteriormente está emergiendo a nivel de competitividad en materia de transporte multimodal, en concordancia con esto, se tendría estimado que para finales de 2014 se estaría creando una red multimodal que integre todos los sistemas de transporte antes mencionados y que por supuesto beneficie a todos los sectores de producción que dependen del transporte en sus diferentes modalidades.

 

Para trabajar uno de los puntos en los cuales se poseen falencias como lo es el sector portuario, el gobierno (a pesar de eventualidades burocráticas) tuvo un avance importante el pasado 15 de abril de 2013 donde se aprobó la CONPES 3744 por el Consejo Nacional de Política Económica y Social la cual abarca todo lo referente a políticas portuarias en los temas de nuevas concesiones, sistemas de evaluación medio ambiental, mejoramiento de la inspección, construcción y manejo de carga, el adecuar los puertos debidamente con fines de comercio exterior, entre otros puntos.

 

Una pregunta muy a lugar seria: habiendo repasado el estado del sistema de transporte en Colombia, ¿Qué le depara al país el haber firmado un TLC con Corea del Sur (una de las naciones más industrializadas)?

 

El pasado 12 de noviembre de 2013 el senado colombiano aprobó el Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur por medio del cual se eliminarían los aranceles en un 96.1% de los productos provenientes de Colombia hacia Corea del Sur y en un 97.6% de los productos surcoreanos hacia Colombia en un lapso prudente de 10 años. Cabe recalcar que Corea del Sur se encuentra en una posición bastante positiva en la arena internacional en materia económica, destacándose en los sectores de los semiconductores, acero, tecnologías de la información, automotor y naval.

 

Colombia por su lado exporta a Corea del Sur metales, café y carbón, mientras que la cuarta economía de Asia exporta hacia Colombia autopartes, maquinaria, productos tecnológicos y automóviles.

 

Hablando de manera cuantitativa el intercambio de productos entre estos dos países cerró en 2013 en un total de 1.890 millones de dólares, de los cuales 1.500 exportaciones de productos surcoreanos a Colombia y los 390 millones de dólares restantes de productos colombianos a Corea del Sur, lo que nos lleva a resaltar que poseemos un déficit comercial de un 79% dada la diferencia anteriormente mencionada.

 

A lo anterior se suman las cifras que expone el Banco Mundial donde cita que el precio para exportar un conteiner desde Colombia hacia el exterior tiene un costo de 2.355 dólares, mientras que el mismo proceso en Corea del Sur tiene un valor de 670 dólares y en la Unión Europa cuesta 1.090 dólares. Aunque muchos se han de preguntarse el porqué de estas cifras, en parte esta situacióndesfavorable se debe a mucho de lo que se mencionábamos en cuanto a que el país aún no cuenta con una estructura de transporte interna o bien internacional que facilite el flujo de mercadería y disminuya a su vez los costos para transportar la misma.

 

Para muchos comerciantes con iniciativa de exportación, la relación costo/beneficio muchas veces actúa como factor negativo/determinante para que no se termine concretando el proceso de exportación, lo que eventualmente afecta la economía del país en general.

 

Las conclusiones en cuanto a este tema suelen ser objetivas y en veces obvias, ya que las necesidades que se presentan muchas veces están a la vista de la sociedad (literalmente hablando). Como primer punto, la carencia de una estructura multimodal en Colombia nos impide aprovechar las cadenas de valor de un TLC. Como segundo punto, es imperativo que las inversiones que se tienen previstas en materia de transporte e infraestructura se hagan de manera objetiva y con base en los estudios previamente realizados; en este aspecto habría que insistir en que los procesos burocráticos deben estar enfocados en el desarrollo en aras del mejoramiento colectivo. Por último, en el caso particular del tratado de libre comercio con Corea del Sur, se debe prestar especial atención a los puertos y accesos que posea el país con el Pacifico, ya que por la costa pacífica seria por donde más entraría mercancía proveniente del país asiático.


 

Referencias del autor: Elkin Antonio Cordero Cervantes, profesional en Relaciones Internacionales con énfasis en Derecho Internacional de la Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia), aspirante al título de Magister en Derecho Internacional Privado de la Universidad de Buenos Aires, se desempeñó como auxiliar de misión diplomática en el Consulado General de Colombia en Vancouver.

 

 

Citar: elDial DC1D7E

Publicado el: 11/09/2014
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