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Por: Luis Javier Mira F.

¿Quién vende habitualmente algo, que vale mucho más, por mucho menos de lo que a él le cuesta?

Respuesta:

El trabajador de salario mínimo en Colombia y en general los trabajadores de salarios bajos en la escala salarial, se ven forzados a practicar ese comportamiento con su vinculación laboral a cambio del salario mínimo, so pena de morir de hambre él y la familia a la que debe sostener.

 Su sueldo, que es el salario justo, es lo que se le debe pagar en justicia al trabajador, que es lo que su trabajo vale, pero que rara vez se le paga. Lo más corriente, en cualquier transacción económica, es que valor y precio no coincidan. Cuando el valor es superior al precio para el comprador, el comprador potencial compra, de lo contrario se abstiene de comprar. En la mayoría de las transacciones económicas entre dos partes (comprador y vendedor) ambos salen ganando, estos juegos no son de cero-suma. Si alguna de las partes cree que sale perdiendo, la transacción no se realiza.

Los juegos son de cero-suma o. En los juegos de cero-suma, lo que ganan en total los jugadores que hacen una ganancia neta, es una suma igual a la que pierden en total los jugadores que individualmente pierden: no se crea riqueza. En una economía sana, donde no se practica la ley del más fuerte (el capitalismo salvaje), ordinariamente reina la prosperidad. Pero donde se cree que la mano invisible del mercado hace que la búsqueda del interés particular de cada uno conduzca a la felicidad colectiva, sin intromisión del Estado, el poderoso atropella al más débil. Walras (1.834- 1.910), matemático economista, francés, demostró que el modelo capitalista de Smith funciona en la vida real si se cumplen simultaneámente dos condiciones: a) que todos los participantes en el juego de intercambio económico posean información perfecta sobre el mercado, y b) que todos tengan igual poder de negociación. Smith cayó en una trampa que les suele ocurrir a quienes modelan con matemáticas fenómenos del mundo físico, social, o empresarial: les parece tan elegante el modelo (del que se enamoran), que se olvidan de valorar y confrontar las hipótesis y supuestos con las imperfecciones de la vida real. En la economía de un país no son infrecuentes los proyectos de desarrollo (juegos en sentido amplio), tanto privados como públicos. Pero en éstos casos, no todos los ciudadanos son ganadores, ni todos perdedores; y unos salen ganando más que otros a largo plazo, mientras que otros ganan más, a corto plazo.

Si todas las empresas se decidieran a pagar el sueldo o salario justo como mínimo, la economía experimentaría un crecimiento sin precedentes en la producción, el empleo, las ventas, la inversión y las utilidades, por el aumento masivo e inmediato de la demanda agregada de la economía, que es el corazón de la vida económica.

 Es poco probable que no se produzca un aumento apreciable del nivel de vida, una mejor distribución del ingreso, la eliminación de la pobreza absoluta, y del desempleo. La escasez de la mano de obra que requieren las empresas, a pesar de que los sueldos que ofrecerían las empresas serían atractivos, sería el signo más protuberante de la vitalidad de la economía y el mejor síntoma de que se ha iniciado el desarrollo.

Se entiende por salario justo o sueldo, en este documento, la remuneración periódica al trabajador que le permite a éste y a su familia llevar una vida modesta, pero digna, que satisfaga todas las necesidades básicas: alimentación, salud, vivienda que merezca ese nombre, servicios públicos accesibles, educación de buena calidad y recreación para los hijos, sin tener que recurrir, para llevar ese modo de vida, al trabajo fuera del hogar por parte de la madre con hijos pequeños, o al trabajo de los hijos adolescentes, que les cortaría la posibilidad de recibir educación superior, si tienen el talento necesario, y sin necesidad de dádivas, ni limosnas de nadie, si al trabajador le pagaran lo que vale su sueldo.

El patrono tradicional de una economía que funciona con el salario mínimo legal como instrumento de explotación de los pobres, que no han tenido una educación suficiente para salir del círculo vicioso de la pobreza, y que constituye el instrumento de bloqueo de todo intento de emprender las reformas laborales y sociales, que traerían el desarrollo para todos, junto con la igualdad de oportunidades, ya no tendría la desfachatez de apropiarse de la totalidad del valor agregado por el trabajador (la diferencia entre sueldo y salario mínimo,) ni podría inventar como excusa que, si no se la apropia en su totalidad, la empresa no es rentable, es decir que no puede pagar los costos al dueño del capital, y que se iría con su capital para otra empresa. Pero no la encontraría.

 

“Habéis atesorado para los últimos días. Mirad: el salario que habéis defraudado a los obreros que segaron vuestros campos, está clamando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido lujosamente en la tierra, entregados a los placeres, y habéis cebado vuestros corazones para el día de la matanza. Habéis condenado y habéis dado muerte al justo, sin que él os ofreciera resistencia.” (Santiago 5,1-6 )

* Ingeniero Civil de la Universidad Nacional (1967). Obtuvo un Master of. Science del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1972, con una tesis que analiza la regulación económica del transporte aéreo en rutas de bajo tráfico, mediante modelos de optimización matemática (con asesoría no oficial del profesor del departamento de Economía, Robert Solow, premio Nóbel de Economía en 1987). Ha sido director de la oficina de “Investigación Operacional” de Colseguros, de la de “Planeación y Actuaría” del Banco Central Hipotecario y profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de los Andes, durante 14 años, en materias como: “Ingeniería Económica”, “Teoría de la Probabilidad”, “Teoría de la Decisión Bajo Incertidumbre”, “Actuaría” y “Empresa y Sociedad”. Presidente del “MIT Harvard Club de Colombia” en el período 1994/1996.

javiermiraf@yahoo.com

Otros artículos por el mismo autor sobre el tema del salario mínimo, también publicados en este Blog Jurídico:

 

Política de pleno empleo con salario mínimo económico – 09/07/2009:

http://www.portafolio.com.co/opinion/blogs/post.php?id_blog=3826213&id_post=450018069

 

El Salario Mínimo: Principios básicos de la relación entre Capital y Trabajo – 19/08/2009

http://www.portafolio.com.co/opinion/blogs/post.php?id_blog=3826213&id_post=450018388

La trampa del mercado laboral y el crecimiento del empleo – 19/09/2009:

http://www.portafolio.com.co/opinion/blogs/post.php?id_blog=3826213&id_post=450018652

 

 

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