En una era donde los consumidores quieren disponer de cualquier contenido, en cualquier formato y en todo momento, el asunto de hacer evolucionar las redes conforme avanza el consumo de datos se ha convertido en un verdadero desafío para las operadoras.
En la actualidad, un usuario de la generación millennial consume datos utilizando tres y hasta cuatro dispositivos incluyendo computadores, tabletas, smart-TVs, teléfonos inteligentes y consolas de juegos; a 2020 ese mismo usuario estará conectado a la red con más de una docena de aparatos como la cafetera, la olla arrocera, los sistemas de alarma del hogar, los aires acondicionados y hasta la chapa de la puerta de la casa.
En la búsqueda de una solución efectiva a este dilema, Alcatel-Lucent, una empresa basada en Francia que le apunta a la construcción de infraestructura robusta de redes de telecomunicaciones para servicios masivos de consumidores de datos, ha dispuesto una iniciativa conocida como ‘Redes 2020’, año en el cual habrá entre 50 y 100 mil millones de ‘cosas’ conectadas, según las predicciones de los Laboratorios Bell.
Y cuando hablo de ‘cosas’ me refiero al carro, la radio, la nevera, el ascensor, los datafonos y hasta las bombillas; mejor dicho, cualquier dispositivo alimentado por electricidad.
INTERNET EN TODAS PARTES
Es la promesa de la Internet de las Cosas (IoT), mediante la cual los objetos cotidianos cobran vida digital al conectarse a la red para ayudarnos a nosotros, a nuestras ciudades, empresas, escuelas, fábricas y hospitales a tener mejor bienestar en salud, educación, negocios y entretenimiento.
Es ahí donde la iniciativa de Alcatel-Lucent deja de ser una simple tendencia para hacer realidad el paradigma de una sociedad totalmente conectada a la red. Dice Germán González, Chief Technological Officer y Technical Sales Andino para Operadores que “la base de dispositivos inalámbricos conectados seguirá creciendo de forma exponencial de forma tal que nuestra vida estará rodeada de cientos de sensores para fitness, salud, seguridad y bienestar que aumentará la visión inteligente de nuestro mundo”.
Es así como la compañía ha venido trabajando hace varios años en la definición del futuro de las redes móviles, inventando algunas tecnologías y avances para que las operadoras estén dotadas con la infraestructura necesaria para enfrentar el gran volumen de datos y para entregar los contenidos que los consumidores desean y cuando ellos lo desean, independientemente de la fuente. “El volumen de contenidos y el ancho de banda necesarios para entregarlos al consumidor está creciendo rápidamente”, continúa González, quien está seguro que “con la inversión y colaboración adecuadas, será posible que las operadoras y proveedores de servicios evolucionen para que puedan mantener su negocio rentable”.
REDES 5G, EL FACTOR HABILITADOR
El principal factor habilitador son las redes de quinta generación (5G) para telefonía móvil, que estarán listas para 2020 y brindarán velocidades de hasta 10 gigabits por segundo (Gbps) reales; lo que le permitirá a cualquier usuario descargar a su celular una película completa de dos horas de duración en siete segundos en lugar de los 20 minutos que toma hacerlo con los servicios 4G disponibles hoy.
Aunque los investigadores dicen que las redes 5G estarán disponibles en 2020, algunos vendors trabajan a marcha forzada para que en 2018 estén listas las pruebas piloto. Corea del Sur y Japón ya se metieron la mano al bolsillo y esperan tener equipados los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 y los Juegos Olímpicos de 2020 con esta tecnología.
Sin embargo, y a pesar de las meritorias iniciativas de los fabricantes, es necesario que la industria se ponga de acuerdo para elaborar un conjunto de reglas comunes, ya que hay varios fabricantes trabajando en la misma iniciativa, pero con diferentes enfoques, entre ellos Ericsson, Nokia, Fujitsu y la misma Alcatel-Lucent, quienes han adelantado proyectos propios sin regulaciones ni estándares conjuntos.
Aún así, hay que resaltar el esfuerzo de los constructores de redes, laboratorios y académicos que han sentado las bases técnicas para que la tecnología 5G transforme la banda ancha móvil en un sistema para crear una verdadera sociedad en red, lo cual nos conducirá a una economía basada en Internet que podría cambiar el mundo en solo cinco años.