Si eres un devorador feroz de carne, tal vez debas pasarte por Factory, el restorán de Marriott Bogotá que llegó para reclamar su participación como steak house de alta gama.

 


Bogotá asada, Bogotá a la parrilla, Bogotá al carbón. Para ningún visitante es un secreto que la capital colombiana es un santuario de la carne. Pero a pesar de la cantidad y variedad de opciones, pocos piensan en Ciudad Salitre como destino  para saciar sus ansias devoradoras de carne, hasta ahora.

Te hablo de Factory, una ‘Steak House’ enclavada en el primer piso del hotel Marriott Bogotá, que puso en el mapa a este sector como favorito en cortes premium a la parilla, de tierra y de mar.

Ya había visitado este restorán durante su inauguración a principios de 2020, antes de que la pandemia obligara a cerrarlo. Reabrió puertas el pasado 2 de junio y llegó recargado gracias a las manos mágicas del chef argentino Diego Antonio Bueno, un cultor de los steaks y buen conocedor de la maduración de carnes.

La maestría parrillera es la mentalidad aquí, hasta cierto punto.

Llegó recargado gracias a las manos mágicas del chef argentino Diego Antonio Bueno, un cultor de los steaks y buen conocedor de la maduración de carnes.

Factory canaliza el espíritu de las parrillas americanas con cortes de alta calidad certificados USDA y técnicas artesanales.

La carne de res va desde Entraña (340 gramos, $110.000) y Lomo Angosto estilo New York (397 gr, $129.000) hasta Lomo Fino (227 gr, $57.000) y Baby Beef (255 gr, $59.000) servidos con chimichurri casero o salsas de Queso Azul, Vino Tinto y Hongos o la deliciosa BBQ de manzana y cognac.

El Rib Eye ($135.000), un clásico americano, es un éxito tanto por su generosa porción de 397 gr como por su sazonado superior en pimienta negra y mantequilla de hierbas. ¡Im-per-di-ble!

Cada plato al carbón viene acompañado de una guarnición. Las opciones van de lo natural y verde hasta lo meramente condescendiente.

Cada plato al carbón viene acompañado de una guarnición. Las opciones van de lo natural y verde hasta lo meramente condescendiente.

Puedes escoger entre Papa Factory con tocino y cebollín, gratinada con crema de parmesano y gruyere ¡pura dinamita! o Puré de Coliflor y pasta de trufa, Vegetales Parrillados con aceite de carbón o Espinacas a la Crema. También está la colombianísima Mazorca Parrillada en ajo y mantequilla o una porción de Yuca Brava.

Las mesas tienen tres opciones de sal: Negra del Himalaya, Maldonado y de Uva Merlot. Vale la pena experimentar ya que los sabores cambian por completo al agregar pizcas de cada una.

EN CUATRO CIUDADES

Factory es una propuesta premium que ha cosechado triunfos en ciudades como Santo Domingo en República Dominicana, San José, Costa Rica, Managua, Nicaragua y San Pedro Sula, Honduras.

La sucursal de Bogotá emplea a 15 personas entre cocineros, meseros, mixólogos y gente de alimentos y bebidas.

Si tu intención es complacer tu indulgencia, vete por la Picaña ($240.000). Una opción campeona que pone a hormiguear tu paladar. 900 gramos de potencia que alcanzan para 3 personas. Su ejecución es simplemente brillante.

Si tu intención es complacer tu indulgencia, vete por la Picaña, una opción campeona que pone a hormiguear tu paladar.

Puedes agregar trufa fresca a cualquier corte o guarnición. El costo por gramo —según la temporada— es de $8.000 pesos.

Te digo de una vez: la ensalada César estilo Nueva York preparada a la minuta en frente de ti es realmente crujiente y te abre el apetito de inmediato. Tip: pídela con Crab Cakes y prepárate para una explosión de sabores.

 

INFIERNO DE LEÑA

El estilo de Factory se inspira fuertemente en las steak house americanas, aquellas donde la parrilla es la piedra angular y el horno asador es impulsado por un infierno de leña.

Dada su ubicación, al occidente de Bogotá, a 10 minutos del Aeropuerto El Dorado, Factory es casi único en su especie en el sector de Ciudad Salitre.

Con 62 asientos y de estilo industrial, fue diseñado por el arquitecto Pat Murphy de la firma Seifert Murphy.

Está compuesto por dos espacios: un lounge bar a la entrada repleto de espirituosos, mixes y pousse-cafés y el comedor principal, con cocina abierta y una espectacular cava con aperitivos, vinos y champañas.

Llama la atención la selección de vinos compuesta por más de 250 etiquetas con denominaciones de origen poco conocidas en Colombia y provenientes de Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y Suráfrica que maridan muy bien con el menú.

La selección de vinos está compuesta por más de 250 etiquetas con denominaciones de origen poco conocidas en Colombia.

PESCADOS Y MARISCOS

La otra especialidad de Factory son los frutos de mar, que vienen en cuatro variedades: Lomo de Salmón de 250 gr ($65.000), Filete de Corvina ($62.000), Parrillada de Mar Provenzal, compuesta por langostinos, calamar, mejillones verdes, almeja blanca y salmón ($90.000) y la espectacular Cola de Langosta de 400 gramos que puedes pedir pochada o a la parrilla, $155.000.

Aunque el menú anuncia zucchini, pollo y solomillo de cerdo, no vi a ninguna persona pedir uno. Si estás aquí en Factory es para pedir carne a la parrilla y devorarla ferozmente ¡Así sea sin guarnición! Si andas antojad@, primero debes reservar aquí. ¡Buen provecho!

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