Un emprendimiento alrededor del cacao en el que participan más de 2 mil agricultores colombianos, ha incursionado notablemente en mercados internacionales.

Comprar cacao en grano a 2.000 agricultores en 13 departamentos de Colombia para procesarlo y transformarlo en productos consumibles con calidad de exportación. De esta talla es el emprendimiento de los hermanos Juan Diego y María Camila Suárez al frente de Sagu Chocolate, una compañía que está recogiendo los frutos de siete años de trabajo.

Luego de varios años de vender a terceros el cacao producido en su finca de Mariquita, Tolima, los hermanos Suárez vislumbraron que podían transformar y comercializar ellos mismos su materia prima.

Así nació este emprendimiento que ya cuenta con más de 60 referencias, entre chocolatería, confitería y bañados, incluyendo tabletas, grageas, rellenos de frutas, especies y licor en diferentes concentraciones, desde 50 a 100% de cacao.

“Sagu Chocolate ya cuenta con más de 60 referencias entre chocolatería, confitería y bañados.”

“La calidad es nuestra mayor fortaleza”, asegura Juan Diego Suárez sobre el cacao que produce Sagu Chocolate. “Tener proveedores cacaoteros de casi todo el territorio colombiano, dispuestos a cultivar de forma responsable con el ambiente y con altos estándares nos permite tener una materia prima de excelente calidad y variedad”.

EN BUSCA DE LA CALIDAD

Para lograrlo, los hermanos Suárez no se limitan solo a comprar la materia prima. De hecho, invierten tiempo en estudiarla, visitar las fincas para revisar su inocuidad y hasta capacitar a los agricultores y brindarles asistencia técnica.

Es así como muchos cacaoteros ubicados en regiones tan disímiles como Belén de los Andaquíes en Caquetá, Chigorodó en Antioquia, o Santa Rosa en Bolívar ha cambiado paulatinamente sus cultivos por el cacao. “Algunos de ellos sustituyeron cultivos ilícitos y le dieron una nueva oportunidad a sus vidas y sus familias”, prosigue Suárez.

Por ‘nueva oportunidad’, Suárez se refiere a los cacaoteros que producen la materia prima. “Son unos 2.000 en 13 departamentos”, dice. “Cada uno de ellos involucra a sus familias, en promedio 5 personas, logrando impactar aproximadamente unas 10.000 personas”.

LOCAL E INTERNACIONAL

El 30% parte de los productos de Sagu Chocolate se venden en localmente en supermercados tales como Carulla, Éxito y a través del Instagram, mientras que el 70% restante va hacia mercados internacionales con Estados Unidos, Suiza, Polonia y República Checa como principales receptivos.

“El 70% de la producción de chocolate va a mercados internacionales, con Estados Unidos a la cabeza”.

“Estados Unidos no solo es el mayor transformador de cacao del mundo sino además el mayor consumidor”, remarca Suárez. En los últimos años, las exportaciones hacia este país han aumentado en un 70% destacándose las barras de chocolate y grageas como las referencias más solicitadas.

Juan Diego Suárez, Sagu Chocolate.

“Es un mercado que aprecia enormemente el cacao orgánico, de origen y con historia”, indica el ejecutivo. En este sentido, el cacao colombiano se aprecia y se paga mejor sobretodo en mercados internacionales. Además, “las certificaciones de producto orgánico y/o de origen abren las puertas comerciales en cualquier país”.

FLORES Y CHOCOLATE

Una tendencia que se eleva con la llegada de festividades como San Valentín, una fecha de la cual se vale Sagu Chocolate para consolidar su marca en Estados Unidos de la mano de las flores colombianas, “aprovechando la cadena de distribución y relaciones comerciales construidas por el sector floricultor”, dice.

“Sagu Chocolate quiere aprovechar la cadena de distribución floricultora para posicionarse en EE.UU”.

Esta estrategia se complementa con la oportunidad que les brinda Cacao para la Paz, “iniciativa del Gobierno de Estados Unidos que busca fortalecer la cadena productiva del cacao en Colombia con aquellos productores que visitamos grandes ferias en búsqueda de compradores mucho más grandes”, aduce.

En 2022, Sagu Chocolate logró ventas internacionales por $300 mil dólares y en 2023 buscan duplicar esta cifra, cosa que pueden lograr durante las celebraciones de San Valentín.

Aunque aún no hemos llegado a acuerdos en concreto, “nuestro mayor anhelo y reto es incluir nuestros chocolates en la mente del consumidor estadounidense”, finaliza Suárez. “Consolidando la fecha de San Valentín, en Estados Unidos, como una celebración en donde los productos colombianos sean un icono requerido para el festejo. Un símbolo de calidad, tradición y —sobretodo— mucho amor”.

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