Durante años, la construcción de un teléfono inteligente era una posibilidad que estaba en manos de grandes empresas tecnológicas mundiales; sin embargo, en los últimos meses varios fabricantes pequeños o poco conocidos han sacado del sombrero modelos muy competitivos y sobretodo económicos.

 

Entre los nuevos participantes se asoma Brightstar –la más grande distribuidora mundial de productos inalámbricos- que en Marzo de este año presentó en Colombia su marca propia Avvio, con un par de modelos basados en Android (el Avvio 760 y el Avvio 790) y que en Noviembre pasado fueron actualizados a los modelos 765 y 792.

 

Estuve probando por un par de semanas el Avvio 792, un dispositivo cuatribanda con pantalla multitáctil de 5 pulgadas (resolución 400 x 800), opción de doble SIM card, conectividad Bluetooth 4.0 y batería de 2.000 miliamperios que me rindió para 8 horas y 35 minutos de autonomía, casi una jornada laboral completa.

 

Su cámara principal de 8 megapíxeles produce imágenes con una densidad de 3264 x 2448, mientras que la delantera tiene un sensor de 1.9 megapíxeles que brinda una resolución suficiente para videollamadas y tomar ‘selfies’.

 

Viene empaquetado en una carcasa plástica bordeada por un anillo metálico que lo hace ver robusto y elegante; su pantalla construida en vidrio reforzado Trail Glass trae un marco negro que en su inferior aloja las teclas capacitivas de Menú, Regresar e Inicio. Su tapa trasera puede reemplazarse por una funda tipo flip (incluida en la caja) que protege la pantalla contra eventuales arañazos y raspones.

 

Con un peso de 190 gramos, está impulsado por un procesador Cortex A7 de doble núcleo que se apoya en una unidad de procesamiento gráfico Mali-400, una memoria RAM de 512MB y 4GB de memoria interna.

 

Brightstar ha logrado que el precio del Avvio 792 esté por debajo del promedio de equipos de gama media– que bordea los $650 mil pesos en promedio- al ofrecerlo en prepago por $324.444 en el operador Claro debido a que utiliza chipsets de MediaTek, un fabricante taiwanés conocido por proveer tecnología inalámbrica de bajo costo que apunta a mercados emergentes y que según observadores de la industria, tiene el 50% del mercado chino de Android, lo que ha resultado en un dolor de cabeza para otros fabricantes de chips.

 

Dice Brightstar que con los chipset de MediaTek, desarrollar un teléfono Avvio le toma tres meses con cinco ingenieros de desarrollo, mientras que con otros procesadores, los demás fabricantes tardan casi un año y emplean hasta 30 ingenieros para dejar un producto totalmente terminado e interoperable. Hay que agregar que –al ser líder en distribución- Brightstar tiene una plataforma madura para empaque, distribución, logística y comercialización que acelera aún más la puesta al mercado de sus nuevos móviles.

 

Con presencia local en 50 países y ganancias que superan los U$7.000 millones en 2013, la compañía fundada por el boliviano Marcelo Claure, fue inyectada con U$1.260 millones en Octubre de este año por Softbank –uno de los principales operadores móviles de Japón. Luego del acuerdo, la firma nipona logró hacerse con el 57% de las acciones de Brightstar.

 

Con semejante músculo logístico y financiero, es lógico que Brightstar entre pisando fuerte y retumbando con un portafolio de smartphones con especificaciones decentes, precio reducido y un adecuado desempeño que seguramente lo posicionará rápidamente como actor importante en los segmentos medio y de nivel de entrada cuyos usuarios buscan ingresar por primera vez al mundo Android.