Buscando emisiones netas cero a 2050, Delta Air Lines se ha embarcado en iniciativas para eliminar los plásticos de un solo uso, adoptar Combustible de Aviación Sostenible y optimizar la eficiencia operativa.
Amelia DeLuca, Directora Ejecutiva de Sostenibilidad, Delta Air Lines (Foto Delta Air Lines).
¿Adónde van a parar los plásticos que los viajeros usamos? En un mundo donde la conciencia ambiental está en aumento, cada vez más personas se preguntan sobre el destino final de los desechos que generamos en nuestras actividades diarias.
Esto es algo especialmente cierto para el caso de los viajes aéreos. ¿Qué sucede con los millones de vasos de plástico que se utilizan a bordo de los aviones? ¿Acaso terminan en vertederos, contribuyendo al problema global de la contaminación?
Las aerolíneas, conscientes de esta preocupación, están buscando formas innovadoras de ofrecer una experiencia de viaje más sostenible. Una de estas soluciones apunta directamente a los vasos de plástico que acompañan las bebidas servidas durante los vuelos. Pero, ¿es realmente tan simple como cambiar los vasos de plástico por vasos de papel?
Para tratar de entender esta encrucijada, entrevisté a Amelia DeLuca, Directora Ejecutiva de Sosteniblidad de Delta Air Lines, quien está al frente de un reto mayúsculo: alcanzar emisiones netas cero para 2050 al ofrecer una experiencia de viaje más sostenible.
“Delta apunta a un 10% de uso de Combustible de Aviación Sostenible para 2030”
PLÁSTICOS DE UN SOLO USO
“Comenzamos la prueba final de un nuevo vaso de papel en vuelo en diciembre de 2023”, asegura DeLuca, quien ha estado por casi 16 años en Delta Air Lines. “Una vez aprobado y desplegado en toda la red de Delta, los vasos de papel ayudarán a eliminar casi 7 millones de libras —el peso de 1.300 camionetas— de plásticos de un solo uso a bordo anualmente, lo que acercará a Delta un paso más al minimizar los plásticos de un solo uso a bordo para 2025”.
Esta iniciativa se suma a las más de 4.9 millones de libras de plásticos de un solo uso eliminados anualmente por la aerolínea desde 2022 como parte del compromiso de Delta de proporcionar una experiencia de viaje más sostenible.
COMBUSTIBLE DE AVIACIÓN SOSTENIBLE
Ahora bien, en su búsqueda por reducir su huella de carbono, la compañía está enfocando sus esfuerzos en el uso de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) y busca allanar el camino hacia una aviación más sostenible.
Para lograrlo, Delta Air Lines está implementando diversas iniciativas que promueven la adopción y producción de SAF, colaborando con socios gubernamentales y de la industria para impulsar un cambio significativo en la forma en que se aborda el consumo de combustible en la aviación comercial.
“Con aproximadamente el 90% de nuestras emisiones de carbono provenientes del combustible, estamos innovando en toda la empresa para encontrar áreas donde reducir el consumo de combustible y abogando por los incentivos que necesitamos para expandir el mercado del SAF”, proyecta la ejecutiva.
Recordemos que el SAF es la mayor herramienta a corto plazo que tiene la industria para descarbonizar la aviación, y Delta tiene como objetivo un uso del 10% de SAF para finales de 2030.
DESCARBONIZACIÓN DE LA AVIACIÓN
A pesar de ello, DeLuca es clara en afirmar que “hoy en día no hay suficiente SAF disponible para satisfacer la demanda global, ni siquiera por una semana”.
Por esta razón, Delta está encaminando sus esfuerzos para tratar de reunir a las partes interesadas y abogar por incentivos gubernamentales y escalar la producción de SAF.
“Para que la industria aérea pueda hacer la transición del combustible de avión convencional al SAF, las aerolíneas y los productores de SAF necesitarán el apoyo de socios de todos los niveles de gobierno”, considera.
Lograrlo no es tarea fácil, máxime cuando —además de los incentivos gubernamentales— se requiere establecer coaliciones para escalar la industria del SAF.
“Es por eso que, en 2023, Delta ayudó a lanzar el primer Centro SAF de Minnesota en coordinación con Greater MSP para colaborar a lo largo de toda la cadena de valor del SAF e impulsar la inversión y la producción”, confirmó la directiva.
Hasta la fecha, Delta se ha comprometido a adquirir 200 millones de galones de SAF para 2030.
LA UNIDAD DE POTENCIA AUXILIAR
Otro tema complejo tiene que ver con reducir el tiempo de funcionamiento de la Unidad de Potencia Auxiliar (APU) entre vuelos, que actualmente promedia 65 minutos.
“Una mera reducción de 1 minuto en el tiempo de funcionamiento en todo el sistema podría resultar en un ahorro de aproximadamente 1.2 millones de galones de combustible anualmente”, indica DiLuca.
“La reducción de un minuto en la Unidad de Potencia Auxiliar ahorra 1.2 millones de galones de combustible al año”.
“Además, nuestros esfuerzos de sostenibilidad se centran en optimizar la eficiencia del peso mediante ajustes cuidadosos al peso de los servicios a bordo”, expone.
Gracias a medidas tales como la reducción de peso, mejoras en los procedimientos de aterrizaje y optimizaciones de rutas y velocidades de vuelo, en 2023 Delta ahorró 21 millones de galones de combustible.
“Delta ha ahorrado 21 millones de galones de combustible anualmente mediante optimizaciones de vuelo”.
¿Y LOS WINGLETS?
Otra fórmula de ahorro consiste en incorporar winglets avanzados y trenes de aterrizaje más ligeros. “Durante 2024 y 202, finalizaremos la implementación de la actualización de winglets split-scimitar en la flota de 737-800”, agrega DeLuca.
“Esto es parte de una iniciativa más amplia de Delta para instalar los winglets más avanzados en varios de sus Boeing, lo que colectivamente está ayudando a ahorrar más de 70 millones de galones de combustible para aviones por año, lo que mejorará aun más nuestra eficiencia operativa”.
“La implementación de winglets eficientes puede ahorrar más de 70 millones de galones de combustible”.
Finalmente, la directora de sostenibilidad de Delta considera que la renovación de la flota tendrá un impacto significativo en el consumo. “Cada nuevo avión que se introduce en la red de Delta es más eficiente en combustible que los aviones que se retiran”.
“Por ejemplo, en 2023, recibimos 43 aviones que fueron —en promedio— un 28% más eficientes en combustible por milla de asiento que los aviones retirados desde 2019. A medida que planeamos recibir nuevos aviones durante la próxima década, estos contribuirán a ahorrar aun más combustible”, finaliza. “Se trata —ni más ni menos— de adoptar un compromiso hacia una aviación más sostenible para la descarbonización de la aviación a nivel global”.
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